Los Rondeles de Casarabonela: la llama de un fuego con más de tres siglos de historia

La fiesta de los Rondeles tiene su origen en el agradecimiento que los antiguos molineros ofrecían a la Divina Pastora por la cosecha de aceituna. «Es una tradición que nació en el siglo XVIII, como una forma de dar gracias por lo que el campo nos da», explicaba Flores. Aunque sufrió un paréntesis en 1964, fue recuperada en 1983, y desde entonces no ha dejado de celebrarse. «El año pasado celebramos los 40 años de la recuperación continua de la fiesta, algo que nos llena de orgullo», añadía.

El fuego y el aceite son los protagonistas de la noche. Los rondeles, que son antiguos capachos de esparto usados en las prensas hidráulicas para la aceituna, se impregnan en aceite y se encienden, llenando las calles de luz y calor. Ya que para ellos el fuego no es solo un elemento visual, tiene un valor simbólico muy importante.

«Es la luz que guía nuestra devoción y conecta con la historia en el propio municipio. La procesión es el corazón de los Rondeles», explicaba Flores sobre este evento en el que participan centenares de personas, desde la pastora infantil y los rondeleros hasta la pastora de adultos, quienes acompañan a la imagen de la Divina Pastora hasta la iglesia de Santiago Apóstol.

Otro de los momentos más especiales de la noche son los villancicos centenarios, interpretados por los vecinos del pueblo. «Es música que no encontrarás en ningún otro lugar. Hay un vínculo emocional enorme cuando las calles se llenan con esas melodías que pasan de generación en generación», resaltaba.

Además de su impacto local, los Rondeles han alcanzado un reconocimiento nacional. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía en 2001 y de Singularidad Turística de Málaga en 2006, la celebración también forma parte de un circuito de festividades con fuego. Este año, Casarabonela participó en el Quinto Encuentro de Fiestas Nacionales Tradicionales con Fuego, un evento que unió a pueblos de toda España. «Cada una tiene sus particularidades, pero como la nuestra no hay ninguna», afirma el presidente con orgullo.

Para quienes visitan por primera vez, la experiencia de los Rondeles es inolvidable. «Cualquiera que venga una vez, regresa año tras año. Es una fiesta que impresiona por la devoción, la tradición y el ambiente. Es única en Andalucía y en España», asegura el presidente.

Casarabonela, reconocida como Pueblo Mágico y situada en el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, se transforma cada 12 de diciembre en un lugar donde el tiempo parece detenerse. «En Casarabonela tenemos muchas cosas especiales, pero los Rondeles son nuestra esencia. Todo el pueblo vibra con esta tradición», concluye Paco Flores.