Zunifredo García: «Pude haberme ido fuera, pero solicité mi plaza aquí»

Muchos son los recuerdos que se acumulan en su memoria acerca de un pueblo en el que, como señala, llegó a contar con más de 3.000 habitantes, siendo en la actualidad algo más de mil. Su vida en Montejaque se compone de varias e importantes etapas; una destacada carrera como docente y director de la escuela que se entrelazó con su labor al frente del Ayuntamiento. «Creo que hicimos una transformación enorme en el pueblo durante esta etapa. Ahora mismo tiene todas las cosas que puede necesitar un municipio, a pequeña escala».

De sus rincones, destaca el Barrio Nazarí, «que ha respetado las fachadas antiguas». También considera importante el área recreativa de 'Las Lajas' o la iglesia y ermita del pueblo, del siglo XV. «Son dignos de visitar, de igual forma, el Museo de Espeleología o el Lavadero Público», subraya.

Recuerda que el paseo por Montejaque no debe concluir sin probar los productos locales, como el guiso de pata de cerdo, que se puede acompañar con la mistela de aguardiente, típica del lugar.