El Valle del Genal prevé pocas castañas y de bajo calibre por la sequía

El Valle del Genal ya afronta prácticamente una nueva campaña de la castaña, puesto que esta zona es la principal productora de la provincia de este fruto y una de las principales de Andalucía. Pero, como era de esperar y al igual que ocurre con el campo en general, la sequía está detrás de las pesimistas previsiones que baraja este sector frente al inicio de la recogida. Y es que la falta de lluvias podría hacer descender la cosecha hasta en torno a la mitad.

Según explicó Francisco Boza, productor en el Valle y responsable del sector en COAG Andalucía, «como mucho estaremos en torno a un 40 o 50% de una cosecha normal», al tiempo que lamentó esta situación y puntualizó que se trata de previsiones que pueden verse alteradas. Esta situación es aún más penosa, porque en la actualidad la carga de erizos, que contienen el fruto, es muy buena. «Los árboles están bastante bonitos, aunque algunos se están empezando a secar ya. Con las lluvias de primavera se pusieron muy bonitos. Tienen muchísimos erizos, como hace años que no se veía, pero no han tenido agua de fondo para criarlos y estamos viendo que para la fecha que es, no están engordando lo que deberían», argumentó.

El responsable del sector de COAG Andalucía hizo especial hincapié, por tanto, en que se estima que «la mayoría de los erizos van a estar vacíos y la castaña que se obtenga va a ser de poco calibre, como no sea que llueva pronto». «Creo que va a ser una campaña bastante mala», sentenció este castañicultor.

La avispilla

Por otro lado, éste quiso referirse a la plaga de la avispilla del castaño, un insecto procedente de China que llegó a los castañares de la zona hace años y que se viene combatiendo, especialmente con otro insecto que actúa como depredador. «Las variedades más afectadas por la avispilla, las variedades ex tra tempranas y tempranas autóctonas, este año por fin se les ha visto una recuperación en el 90% del árbol. También tienen una buen carga de erizos», afirmó.

En general, confió en que las castañas que se cosechen, tampoco estén afectadas por un hongo que las pudre. «Esperamos que no le haya afectado y que la poca castaña que haya, al menos esté bien y no esté podrida y podamos conseguir un buen precio», finalizó este agricultor.

Hay que recordar que en el Valle del Genal existen alrededor de 4.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la castaña. Los bosques de castaños también se extienden por la Sierra de las Nieves, con especial importancia en el término de Yunquera, entre otros. La mayoría de las explotaciones de gestionan de forma familiar y hay pueblos, como Pujerra e Igualeja, en cuyos términos municipales prácticamente se extienden los castaños. La variedad estrella es la pilonga.

La castaña, que se vende en su mayor parte, fresca, ha supuesto históricamente una fuente de ingresos económicos para las familias de la zona, aunque es cierto que en los últimos años el cultivo se ha venido a menos, por la sequía y por incidencia de la avispilla y otras enferemedades.

Por otro lado, el llamado Bosque de cobre cada vez supone un mayor reclamo turístico, especialmente, para los amantes de la Naturaleza. Y es que estos árboles, antes de perder sus hojas, tiñen de ocres, dorados, marrones, amarillos... La zona, en un verdadero espectáculo natural.

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