Trabajan en un nuevo documento ambiental para dotar a Benaoján y Montejaque de una depuradora

Cabe recordar que estas alegaciones rechazan la ubicación escogida, a algo más de un kilómetro del núcleo de población de La Estación de Benaoján y en la zona de mayor protección, dijeron, del Parque Natural Sierra de Grazalema. También critican el coste energético y económico de la necesidad de contar con una estación de bombeo.

«La futura depuradora se mantiene ubicada en la zona conocida como la Dehesa, en un enclave compatible con los objetivos de conservación del espacio protegido, que cuenta con el beneplácito de las administraciones medioambientales implicadas, entre otras, del Servicio de Coordinación y Gestión de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA), Servicio de Espacios Naturales Protegidos de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Málaga, Oficina Española de Cambio Climático, Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, Dirección General de Salud Pública y Dirección General de Planificación y Recursos Hídricos, y que posibilita, frente al resto de alternativas estudiadas, que el punto de vertido del efluente depurado se localice aguas abajo de la actual captación de agua potable de estos municipios, evitando además cualquier posible afección directa o indirecta sobre el espacio protegido Monumento natural de la Cueva del Gato, declarado también Bien de Interés Cultural (BIC), defendió ACUAES.

Esta sociedad, encargada de ejecutar estas obras, apuntó a la «compleja orografía» de la zona, ante lo que «ninguna de las soluciones posibles permite eliminar los bombeos. Estos solo se podrían reducir si la depuradora se construyera pegada a La Estación, siendo esta última una solución con mayor impacto que la finalmente diseñada de disponer una simple estación de bombeo». «Se asegura la preservación de los recursos naturales y valores paisajísticos del Parque Natural de la Sierra de Grazalema y el bienestar social de los vecinos a los que se dará servicio, además de lograr el objetivo, muy significativo, de reducción progresiva de la contaminación de las aguas del río tras la entrada en servicio de las instalaciones», relataron.

«Sanciones importantes»

Recordaron que en la cuenta alta del Guadiaro están en marcha otras cuatro depuradoras: en Arriate, Jimera de Líbar y dos en Cortes de la Frontera, cuya puesta en servicio está prevista para finales de 2023 y cuya inversión, de fondos europeos es de en torno a 27 millones (incluyendo la EDAR de Benaoján). Llamaron la atención sobre el bloqueo que sufre este proyecto: «El bloqueo de este proyecto, único pendiente de arrancar en el río Guadiaro, no ayuda ante el procedimiento de infracción abierto, en este caso, por incumplimiento de la Directiva 91/271/CEE, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, lo que puede desembocar en sanciones importantes si no se reconduce la situación actual de vertido directo de aguas residuales sin tratamiento alguno».