Felipe VI se da un baño de multitudes en Ronda, donde pide «modelos y referencias éticas» para la sociedad

El mismo día en que el rey emérito Juan Carlos I vuelve a España (a la localidad gallega de Sanxenxo) once meses después de su última visita al país, Felipe VI, que acudió sin la reina Letizia, llegó en helicóptero al acuartelamiento de La Legión en Montejaque y desde allí se trasladó hasta la sede de la Real Maestranza de Caballería en pleno corazón de Ronda en medio de una gran expectación mediática. En una avenida de la Paz repleta de público a pie de calle y en los balcones, el monarca fue recibido por el teniente de hermano mayor de la institución, Rafael Atienza, que le hizo entrega de la vara de mando como hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería. Durante siete minutos, el rey ha saludado al público entre vítores y aplausos.

Tras cruzar la puerta que da al patio de los Herradores, bajo la atenta mirada de las estatuas de bronce de Antonio Ordóñez y El Niño de la Palma, guardianes eternos de la esencia del toreo rondeño, Felipe VI ha presidido la junta general de las cinco reales maestranzas de caballería existentes en España con la asistencia de sus tenientes de hermano mayor: Rafael Atienza, de Ronda, que es la decana; Santiago de León, de Sevilla; Gonzalo Martínez-Carrasco, de Granada; Luis Alonso, de Valencia y Luis Navarro, de Zaragoza.

En esa reunión, de carácter privado y sin asistencia de la prensa, el rey ha apelado en su intervención a varios ejes e ideas que son el denominador común de su reinado como la renovación, la modernidad, la ética y el servicio a España. Así, según han informado fuentes de la Casa Real, Felipe VI ha subrayado ante los representantes de las maestranzas que en la España constitucional y democrática «habéis sabido ver que la ascendencia y la historia comportan sobre todo también obligación y compromiso» y ha destacado «el enorme valor de cumplir vuestra función social».

Asimismo, el monarca ha puesto en valor «la excelencia y la voluntad de servicio a España y la corona» que hoy desarrollan las maestranzas de caballería, a las que ha animado a seguir dando cumplimiento «a ese espíritu de renovación que pido y defiendo». «Un espíritu en consonancia con nuestros principios constitucionales, con la búsqueda de la excelencia, el mérito como referente, la incorporación de la mujer y las nuevas formas de servir a nuestra sociedad que demandan los tiempos actuales en el conjunto de la sociedad», han añadido las fuentes.

En esta línea y según las fuentes, Felipe VI ha sostenido que la sociedad actual requiere ser siempre un ejemplo a seguir en un momento «donde son tan necesarios modelos y referencias éticas» y ha incidido en la necesidad del esfuerzo de «renovación, modernidad, del que nadie, ni institucional ni personalmente, puede ser ajeno, siendo fieles a la tradición y la historia pero también con la legítima ambición de ser vanguardia en el servicio de la sociedad, siempre al servicio de España de una forma ejemplar».

A la conclusión de la reunión el rey ha saludado en el patio de los Herradores a las autoridades presentes: el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente del Parlamento regional, Jesús Aguirre; la alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce. A la visita también han acudido otras autoridades como el presidente de la Diputación, Francisco Salado, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el coronel del Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión, Francisco Paúl.

Desde ahí, Felipe VI se ha dirigido a la plaza de toros donde ha ocupado el Palco Real (no se abría desde septiembre de 1997 cuando su padre, Juan Carlos I, acudió a la Corrida Goyesca de aquel año) para presenciar una exhibición ecuestre de alumnos de la Escuela de Equitación de la Real Maestranza de Caballería de Ronda. Tras sonar el himno nacional y ante 2.500 escolares provenientes de los colegios de Ronda, Montejaque y la Estación de Gaucín, que recibieron al rey con aplausos y vítores, un total de 18 caballistas han hecho una demostración de arte ecuestre, doma clásica y alta escuela. A su conclusión, el monarca bajó a ruedo para saludar a los asistentes.

Los actos protocolarios han continuado con una visita del rey a las dependencias del bicentenario coso rondeño y al museo taurino de la plaza. Posteriormente, Felipe VI ha participado en el Picadero de la plaza en una recepción a unos 400 representantes de la sociedad civil rondeña durante un almuerzo que ha sido el epílogo antes de volver al acuartelamiento de Montejaque para regresar a La Zarzuela poniendo punto y final a su primera y multitudinaria visita a Ronda.

Una visita que para Ignacio Herrera, director general de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, supone un «reconocimiento a un esfuerzo prolongado de más de dos décadas sobre esta gestión del patrimonio con vistas al futuro y reforzar la idea e que esta es una institución sin ánimo de lucro que busca lo mejor para Ronda, que Ronda esté en el mapa y Ronda tenga un futuro en todo lo que es el estudio y la investigación de la historia».

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