

Secciones
Servicios
Destacamos
La rehabilitación de la plaza de toros de Ronda, que es un Bien de Interés Cultural (BIC), tendrá un coste de coste de tres millones ... de euros y los trabajos para instalar una estructura de acero en el techo de la arquería superior del coso para «congelar» el actual movimiento del histórico inmueble se prolongarán «al menos» durante un año una vez que los trabajos comiencen en el plazo aproximado de «un mes o mes y medio».
Así se ha expuesto esta mañana en el salón de grados de la Real Maestranza de Caballería, propietaria de la plaza, por parte del teniente de hermano mayor de esta corporación, Rafael Atienza, el director general de la misma, Ignacio Herrera, y el arquitecto encargado de realizar el proyecto de rehabilitación, el murciano Ricardo Aroca.
Atienza ha explicado que en esta actuación se afrontan dos retos: uno de carácter técnico al tratarse de una obra de «enorme envergadura y complejidad» y otro económico ya que la inversión superará los tres millones de euros y que asumirá en solitario la Real Maestranza lo que supondrá asumir «sacrificios y renuncias» en otros proyectos de la institución. Sobre los plazos de duración de los trabajos, Aroca ha precisado que podrían prolongarse durante un año.
El arquitecto ha añadido que es una obra «delicada» por la naturaleza del edificio y de los trabajos y que tanto él como la empresa que finalmente haga los trabajos no han hecho nunca una actuación de este calibre. «En términos prácticos nos podemos encontrar con dificultades nos previstas, por lo que nos podemos estar atados a una fecha. Ante toda está la seguridad del edificio y de las personas», ha subrayado.
El calendario que la maneja la Maestranza y el arquitecto es que una vez recibido el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio -preceptivo para poder actuar en un BIC-, esta semana solicitar la licencia de obras al Ayuntamiento de Ronda y la próxima adjudicar los trabajos a una de las dos empresas que optan a la actuación; una vez que estén los equipos podrán iniciarse los trabajos «de aquí a mes o mes y medio».
Preguntado, sobre una posible fecha para que el coso vuelva a acoger espectáculos taurinos, entre ellos la Corrida Goyesca, los intervinientes no han fijado ningún plazo ya que han insistido en que lo prioritario ahora es garantizar la seguridad del edificio, construido en 1785, y de las personas, aunque el deseo es que pueda haber festejos en 2026.
Sobre los trabajos a realizar, Ricardo Aroca ha detallado, tras hacer un repaso por las rehabilitaciones realizadas a lo largo de la historia (la de Carlos Lamiable en 1876 y la de Francisco Pons-Sorolla y Ramiro Moya en 1965), que se procederá a la consolidación estructural del tendido alto mediante un diafragma circular de acero macizo destinado a estabilizar las columnas, contrarrestar los empujes de la cubierta de madera y reforzar la conexión entre la arquería y los anillos de mampostería.
Para ello se utilizarán unos rombos horizontales y unas láminas verticales así como unas jabalcones. Una estructuras macizas de unos 8 centímetros de altura y 4 de grosor con los que se busca impedir tanto el movimiento lateral como el movimiento en el sentido de la plaza. En total el peso será de unos 15.000 kilos.
La segunda fase consistirá en la reparación y sustitución de los elementos de piedra deteriorados mejorando la integridad estructural del conjunto arquitectónico.
Aroca ha explicado que dada la geometría irregular de la plaza se ha tenido que hacer un diseño individualizado de los 136 elementos del nuevo arriostramiento. Para su instalación se retirarán los refuerzos existentes mediante un sistema de apuntalamiento provisional compatible con la estructura actual y futura. Además algunas columnas deberán ser zunchadas previamente para garantizar su integridad durante los trabajos. Una complejidad técnica que ha llevado al arquitecto a poner el símil de que la actuación será «como cambiarse los calcetines con los zapatos puestos».
Los trabajos serán compatibles con las visitas guiadas al monumento, por lo que se han diseñado unas plataformas de seguridad para trabajar sobre tres o cuatro columnas a la vez hasta completar las 68 que conformar el característico tendido alto del coso.
Ignacio Herrera, por su parte, ha hecho hincapié en el trabajo en tiempo «récord» realizado por la Real Maestranza y los equipos técnicos internos y externos para diagnosticar la situación y buscar una solución y ha recordado que una de las «pesadillas» que se cernía sobre esta actuación era que se hubiera tenido que desmontar la plaza y volverla a montar lo que habría alargado los plazos sine die.
«Este proyecto está en manos de quienes mejor comprenden su complejidad técnica y su valor histórico. Con esta intervención no solo se protege la plaza, sino que Ronda demuestra su capacidad para adelantarse a un desafío que muchos otros edificios históricos deberán afrontar más pronto que tarde», ha subrayado Herrera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.