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Jimera de Líbar, en el Valle del Guadiaro, en la Serranía de Ronda; y sus pedanías (La Estación de Jimera de Líbar y Rosilla Alta) ya cuentan con depuradora, un equipamiento del que carecía este municipio y que ha sido construido con una inversión de ... en torno a 3,6 millones de euros. Así, Aguas de las Cuencas de España (ACUAES), sociedad mercantil que depende del Gobierno central, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha puesto en marcha la infraestructura durante un período de pruebas de seis meses, antes de su entrada en funcionamiento definitiva.
Además, la actuación ha conllevado la agrupación de los vertidos de aguas residuales del los citados núcleos de población, por lo que se han construido 2.378 metros de colectores y dos pequeñas estaciones de bombeo para el transporte de los vertidos a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Desde ACUAES explicaron que los recintos susceptibles de generar olores cuentan con una instalación moderna de desodorización y equipos de máxima eficiencia energética. «El 20% del consumo eléctrico va a ser suministrado por una instalación fotovoltaica propia», añadieron.
Hay que recordar que esta EDAR y la infraestructura aparejada se ha financiado con fondos procedentes de la Unión Europea (UE) y que su construcción ha sido impulsada por el Ayuntamiento de Jimera, la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga y el Gobierno central. La EDAR de Jimera forma parte de un conjunto de actuaciones en la cuenta alta del río Guadiaro, con una inversión global de más de 27 millones para cinco depuradoras en Arriate, Jimera, Cortes (con dos) y Benaoján, para prestar servicio también a Montejaque. Estas poblaciones, en la parte malagueña del Parque Natural Sierra de Grazalema, no contaban con estas infraestructuras y estaban vertiendo sus residuales a este cauce, incumpliendo la directiva europea al respecto.
La EDAR de Arriate también fue puesta en marcha y se está pendiente de firmar un convenio con el Consorcio Provincial de Aguas de Málaga y el Ayuntamiento, para la cesión de la explotación y que ha recibido ya el visto bueno de ACUAES. Las dos de Cortes están en su fase final de ejecución de obras y sobre la de Benaoján-Montejaque «se ha iniciado la redacción de documentación complementaria sobre las alternativas ya estudiadas, una vez la administración ambiental dispuso que esta actuación requería Declaración de Impacto Ambiental». Este proyecto se está retrasando al no concretarse la ubicación de la futura EDAR. Ecologistas ya rechazaron, por su impacto, un espacio.
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