Ronda se ha convertido este viernes en el epicentro de la moda, con un desfile, con carácter benéfico, que se ha desarrollado en el Puente Nuevo sobre el Tajo, una infraestructura que tiene prácticamente 235 años de antigüedad, que se abrió al tráfico, conectando las ... dos partes en las que la famosa garganta divide la población, el 4 de noviembre de 1787.
Publicidad
La pasarela, a más de cien metros de altura, ha contado con una madrina de excepción, con la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, que ha mostrado sus diseños «más apoteósicos», como ella misma describió. Añadió que «no es un desfile comercial». Junto a Ruiz de la Prada, la diseñadora local Ana Gómez también ha lucido ante los presentes sus creaciones.
La cita, indicó el edil de Turismo, Ángel Martínez, ha pretendido promocionar Ronda como destino cultural y para la moda, ya que la pasarela, la Vértigo Fashion Bridge, nace con vocación de continuidad. «Ojalá en el futuro muchos diseñadores quieran venir a Ronda», afirmó Ruiz de la Prada. Entre los invitados, personalidades, influencers y periodistas especializados, en busca de las espectaculares imágenes que se han ofrecido, por los diseños, pero, sobre todo, por el emplazamiento de la pasarela, por su entorno natural, el del emblemático cortado que da sobrenombre a la localidad. «He desfilado en la plaza, en plazas de toros... Pero nunca en un puente. Llevo meses ilusionada con esta iniciativa, mi madre era una enamorada de Ronda, en los últimos años, he estado en dos corridas Goyescas...», declaró la diseñadora.
Se han usado drones para cubrir el evento, al que han asistido, entre otros, Gloria Camila, Norma Duval, Marisa Jara y Josie, entre otros.
Se han colocado más de 400 sillas, cuya ocupación se ha vendido a cinco euros. El dinero recaudado, como ya anunciaron desde el Ayuntamiento, se destinará a las Hermanitas de los Pobres, que gestionan una residencia de ancianos en Ronda.
Sobre el Puente Nuevo, cabe recordar que su construcción se inició en 1735, dando resultado a una infraestructura de 35 metros de diámetro y cien de altura, con un único arco. La mala ejecución de la obra, el mal cerramiento y, sobre todo, la falta de apoyos, hizo que este puente se derrumbase tan solo seis meses después de ser levantado.
Publicidad
Esta tragedia alumbró otro monumento en Ronda: el Arco de Felipe V, que se habilitó para facilitar la comunicación. Años más tarde, en 1759, se retomaron los trabajos, ya del actual Puente, de la mano de Martín de Aldehuela, alumbrado el mítico monumento rondeño conocido a nivel mundial.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.