El holandés Ger De Heus lleva, más o menos, 15 años viviendo en Ronda. Le encanta esta ciudad, «su entorno tan bonito», como él mismo dice. Lo que no le gustaba tanto era el estado del parque de La Galia, un espacio público, situado al sur del municipio, entre la barriada de Padre Jesús y la Cruz de San Jorge, que estaba abandonado y que «parecía una selva», llena de maleza, árboles caídos, mobiliario roto, cristales, plásticos, basura... Decidió hacer algo, ponerse a limpiar la zona, con el propósito de poder disfrutar de ella. No era el único, había otros vecinos que, por su cuenta y de forma independiente, estaban haciendo lo mismo. Todos, alrededor de 70, por el momento, se han unido y se hacen llamar 'Amigos del Parque La Galia'.
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«Comenzamos a finales de septiembre, principios de octubre. En la entrada del parque, se cayó un árbol, antes le quitaba las ramas, para poder entrar y pensé en que había que hacer algo más. Me dí cuenta de que había otra gente en la misma situación y pensamos en unirnos», cuenta este holandés que está casado con una rondeña.
Desde finales de septiembre hasta el momento, el parque ha experimentado un cambio muy notable y, aunque queda mucho por hacer, la situación permite, en parte, su disfrute.
Este colectivo ha trabajado, por un lado, en la accesibilidad, retirando, en primer lugar cristales y plásticos: «Al principio, era un parque muy bonito. Llegamos a un punto en el que no se podía entrar al parque, era, como digo, una selva horrible. La zona de juegos infantiles estaba cerrada con arbustos y allí hacían botellones y dejaban la basura. Era muy peligroso para nuestras mascotas. Creo que en total hemos retirado unas 20 bolsas de cristales y plásticos», añade Ger De Heus.
Por otro lado, 'Amigos del Parque La Galia', ha cortado arbustos invasivos y se ha limpiado una zona abierta que antes era un merendero. «El objetivo es poder quedar en primavera y verano allí, hemos hecho lo que está dentro de nuestras posibilidades», explica este portavoz. De este grupo también forma parte el foto periodista Jon Nazca, que por su cuenta ya estaba limpiando el parque antes de que se formase este grupo. Sus miembros, incluso, han retirado una moto que estaba escondida entre la maleza y que había sido robada.
El mismo estima que en un mes concluirá la primera fase de sus trabajos. No descartan constituirse en asociación, aunque será cosa del futuro. Lo que sí tienen claro es que la iniciativa no puede quedarse en «limpiar una vez el parque», puesto que éste necesita mantenimiento.
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Por ello, guardan contacto con el Ayuntamiento que tiene previsto, según explicaron, llevar a cabo una limpieza más profunda del parque en marzo. «La relación al principio fue más complicada, pero ahora tenemos contacto y permiso para seguir trabajando», contó Ger De Heus, orgulloso e ilusionado, como sus compañeros, del trabajo ya realizado y de los comentarios que está recibiendo. Llegan incluso a comparar la actual Galia con Central Park, en tono jocoso y ante el gran cambio que ya ha experimentado, devolviendo, por tanto, a la vida, desde el abandono, a este parque. Todo, gracias a la voluntad de este grupo de vecinos.
'Amigos del Parque de La Galia' tiene previsto seguir trabajando. Se organizan mediante un grupo de WhatsApp y suele haber, distintos días a la semana, una quincena de miembros trabajando en la zona. Para colaborar con ellos se puede contactar mediante su página en Facebook 'Amigos La Galia'.
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