Las obras de las dos depuradoras de Cortes se retrasarán

De este modo, la sociedad estatal ACUAES, Aguas de las Cuencas de España, S. A., y la empresa adjudicataria han acordado la modificación del contrato que, además, se encarece en alrededor de un millón de euros, por «causas ajenas» a ambas partes, explicaron, por las «vicisitudes» encontradas en el desarrollo de las obras. Fuentes cercanas señalaron que el motivo de la modificación del contraro estaría en las dificultades que presenta el terreno. Así, el presupuesto total es de casi nueve millones.

Hay que recordar que estos proyectos se enmarcan en un acuerdo entre el Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Málaga y los ayuntamientos de los pueblos implicados para impulsar la construcción de depuradoras en esta parte de la cuenca del Guadiaro, ya que la zona, sobre la que se asientan las poblaciones de Cortes de la Frontera y sus núcleos de población, Jimera de Líbar, Montejaque y Benaoján, además de Arriate; carecen de depuradoras y las aguas residuales se vierten a este río, con el consecuente perjuicio al medio ambiente.

Estas depuradoras se financian con fondos europeos, con casi 30 millones de euros. La depuradora de Arriate ya se finalizó y desde febrero está funcionando en pruebas, mientras que las obras de la de Jimera avanzan, al igual que las de las dos infraestructuras de Cortes, pese al retraso que supondrá la citada modificación del contrato.

A la cola está la actuación que se prevé que preste servicio conjuntamente a los vecinos de Montejaque y Benaoján, ya que el Gobierno acordó profundizar en los estudios de impacto medioambiental. En Benaoján, en cuyo término se ubicaría la depuradora, existe polémica sobre su ubicación. Ecologistas presentaron alegaciones a la que finalmente parecía que iba a prosperar, argumentando que supondría un gran impacto sobre un paraje, en la parte malagueña del Parque Natural de Los Alcornocales, de alto valor ecológico. La situación provocó que el proyecto, en lugar de ser sometido al proceso de evalución ambiental simplificada, tenga que seguir el ordinario.

En este pueblo, incluso se creó un plataforma vecinal que también apuntaba al problema de malos olores, por la cercanía al casco urbano. Otras voces reclaman con urgencia la EDAR.