El Gobierno pide más estudios de impacto ambiental para hacer la depuradora de Benaoján

Estos proyectos, cinco EDAR y sus infraestructuras aparejadas, pretenden dar solución al vertido de las aguas residuales al río Guadiaro, por parte de las poblaciones de Arriate, Jimera de Líbar y la Estación de Jimera de Líbar, Cortes de la Frontera y sus núcleos (La Cañada del Real Tesoro o La Estación de Cortes; y la ELA Estación de Gaucín-El Colmenar. Por ello en Cortes se están construyendo dos EDAR); y Benaoján y Montejaque. Las actuaciones se impulsan gracias a la colaboración del Estado, la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga y los ayuntamientos de los pueblos en cuestión y se financian con fondos europeos, con más de 20 millones.

En el caso de la EDAR de Benaoján y Montejaque, este equipamiento se plantea a alrededor de un kilómetro de La Estación, con mayor coste económico para su ejecución y explotación que otras alternativas y dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema, en Zona de Especial Conservación (ZEC), Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA) y en la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo y Grazalema. Los terrenos en cuestión, además, llamados La Dehesa, están considerados de interés paisajístico, una zona «que se debe mantener y, en su caso, mejorar la calidad de los valores geomorfológicos y paisajísticos».

El informe esgrime que el proyecto se plantea en un área de «gran riqueza de aves migratorias entre Europa y África» y señala especies como el alimoche y el águila-azor. También apunta a la existencia de molinos de uso tradicional y a la cercanía de la Cueva de la Pileta y la Cueva del Gato. Igualmente, se señalan el riesgo de incendios con las obras de la EDAR y su explotación y problemas de olores ante la cercanía de viviendas y de establecimientos hoteleros. En la misma línea, se explica que el proyecto podría tener efectos sobre el suelo, sobre su estabilidad. «Se concluye la necesidad de un adecuado análisis de alternativas basándose en estudios de campo exhaustivos realizados por expertos en cada materia». También se propone analizar la viabilidad de soterrar toda la línea eléctrica que se proyecta en esta actuación que ha generado el rechazo de ecologistas y también de vecinos de la zona.