Ecologistas acusan a Acuaes de ocultar el «impacto real» del proyecto de la EDAR de Benaoján

En concreto, el colectivo ecologista, que viene mostrando su oposición al lugar escogido para ejecutar la EDAR, un paraje de gran valor ecológico, dijeron, conocido como La Dehesa, a alrededor de un kilómetro de la Estación de Benaoján y en el Parque Natural Sierra de Grazalema; acusa a Acuaes de ocultar el «impacto real» del proyecto y que inicialmente la sociedad señaló que afectaría a 15 encinas y que ha reconocido que será necesaria la tala de 140 árboles, «la mayoría, quejigos y encinas centenarias, casi diez veces más».

«Los documentos ambientales no tienen la calidad y exhaustividad necesarias para cumplir las exigencias de la normativa en materia de evaluación ambiental y ello es así porque el promotor está empeñado en ubicar la mayoría de las infraestructuras en una zona especialmente sensible, existiendo alternativas con mayor capacidad de acogida. El promotor ha redactado los documentos ambientales con el fin de ocultar el impacto real de la actuación así como de desviar la atención sobre la normativa aplicable en la zona elegida», defendió Silvema, que también denunció la manipulación «del texto de la normativa del Parque, eliminando toda referencia a las restricciones en cuanto a la instalación de infraestructura».

Silvema aseguró que Acuaes quiere responsabilizar «a los vecinos y administraciones andaluzas» del retraso, al calificar como «excusa» el rechazo social surgido ante la ubicación seleccionada. Al respecto, desde Acuaes prefirieron no pronunciarse.

El Ayuntamiento de Benaoján ya recordó que con anterioridad se consensuó con entre las partes implicadas la ubicación de la misma y que las opciones «son malas o menos malas» en el entorno del pueblo.

Cabe recordar que el proyecto de la EDAR de Benaoján, al que ya presentó Silvema alegaciones, entre otros; es el único de las cinco EDAR que están promoviendo en el Valle del Guadiaro, por parte del Estado, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Málaga y los ayuntamientos afectados, con fondos europeos; que se retrasa. En total, la actuación cuenta con una inversión de en torno a 27 millones de euros. Se construyen ya una EDAR en Arriate, dos en Cortes de la Frontera, que cuenta con dos núcleos más de población; y otra en Jimera de Líbar, por 4,9, 9,5 y 3,5 millones, respectivamente.

La zona, en la cuenca alta del Guadiaro, lleva años demandando una solución a los vertidos de aguas residuales al cauce.