Secciones
Servicios
Destacamos
Al rondeño Juan Pérez-Urruti, como a muchos, la búsqueda de un futuro laboral le hizo coger la maleta y viajar al extranjero; pero en su caso, también le tiró la sangre, puesto que su hermana ya estaba instalada en Dublín. Estudió en Málaga Filología ... Inglesa y Comunicación Audiovisual, además de un máster de profesorado en inglés. Trabaja en lo que le gusta: el sector de los videojuegos.
–¿Por qué eligió Dublín para vivir?
–Al acabar de estudiar, irme al extranjero fue la única opción que me parecía viable. Ya conocía Irlanda y me influyó que mi hermana se instaló un año antes y cada vez estaba más feliz.
–¿Qué hora es y qué temperatura hace en este momento?
–Las 12.38 horas de un viernes, una hora menos que en España. Hoy hace un día muy apetecible, con 20 grados.
–¿Qué vistas tiene si se asoma a la ventana de casa?
–En mi calle, Green Street, hay un antiguo palacio de justicia que no se usa demasiado ahora. Tiene bastante historia, tanto antes como después de la independencia de Irlanda e incluso fue objeto de atentados con bomba en el pasado. Sin embargo, mirando por la ventana solo vemos la parte más fea: un parking, unos edificios administrativos y algún que otro contador con grafiti. Decir que mi calle es bonita sería faltar a cualquier canon de belleza existente, pero no se vive mal.
–¿Cuál es su plato favorito allí?
–El desayuno irlandés, una delicia nada sutil: morcilla, huevos, beicon, salchichas, judías en salsa de tomate, tostadas, mantequilla…
–¿Y en Málaga?
–Un buen revuelto de patatas y huevos con jamón. La tortilla quedaría en segundo lugar por poco.
–¿Cuándo fue la última vez que estuvo en la playa?
–Hace dos años, en Cádiz. No soy muy de playa. Estudié unos ocho años en Málaga y rara vez pisé la arena. Soy el que se queda guardando la casa mientras el resto va a bañarse.
–Recomiende un libro, una canción y una película para este verano.
–Mi verano está siendo muy atípico por la pandemia, pero estoy leyendo un clásico de ciencia ficción llamado Dune, de Frank Herbert. Lo recomiendo como herramienta de evasión, pues se desarrolla en un entorno bien distinto y bastante más amplio que el salón del que apenas me he movido en los últimos tres meses. Mi canción sería The day the world went away, de Nine Inch Nails. La película más moderna que he visto recientemente y que sí que encajaría un poco más con la temática veraniega es Palm Springs.
–Confiese algo que adore y algo que deteste de Dublín.
–Adoro la cultura de pubs y la abundancia de música en directo en muchos de ellos. Resulta fácil encontrar un lugar al que ir a tomar algo y hablar. Echo de menos una tapa acompañando a la pinta de seis euros de cerveza, eso sí. Detesto el transporte público. Es redundante, impuntual, poco práctico, sucio, lento y nada fiable y es absurdamente caro.
–¿Cómo percibe que se ve Málaga desde fuera?
–Como un lugar al que ir a envejecer, o con una excusa laboral tremendamente buena.
–¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?
–Mi familia, mi perro y mi casa.
–¿Y lo que menos?
–En ocasiones, la intranquilidad y el ruido de las noches de fin de semana en Ronda, ya que vivo en el centro.
–Dígame tres sitios que visitar en Dublín.
–La fábrica de Guinness; pubs del centro, como Pillar Bar, Sin é y The Black Sheep; y Phoenix Park.
–¿En cuántos países ha estado y en cuál se quedaría?
–En ocho, entre ellos, EE UU, Italia y Holanda. Me quedaría con España, sinceramente.
–Cuénteme algo que solo tengan en Dublín.
–La ciudad está creciendo, muchas empresas se han instalado y el precio de los alquileres es absurdo. Es normal pagar 500 euros al mes por compartir un cuarto y baño con otras tres personas.
–¿Cómo describiría la Costa del Sol a alguien que no la conoce?
–Como un lugar acogedor, con gran variedad de escenarios y lugares que visitar, playas bonitas, aire limpio... y carreteras anchas.
–¿Qué tienen en común Málaga, Ronda, y Dublín?
–En ambos casos resido en el centro y se ven cosas inquietantes a partir de medianoche.
–¿Recuerda el verano más feliz de su vida?
–Sí, cualquiera de los que incluyeron una visita a Irlanda para aprender inglés, de 14 a 16 años
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.