Ana Tenorio. SUR
SUR Ronda

«Me dijeron que necesitaba un TAC urgente, pero que no me lo podían hacer porque estaba roto... Me sentí abandonada»

Una vecina de Ronda, con un tumor benigno en el cerebro, que debe vigilar, acude a Urgencias con mareos, náuseas y dolores de cabeza y termina pagando la prueba en una clínica privada. Su caso se suma a la demanda ante la Junta para que dote al Hospital de la Serranía de Ronda de dos nuevos TAC, ante las averías que sufre el único con el que cuenta, que es antiguo

Viernes, 21 de febrero 2025, 00:27

Ana Tenorio, vecina de Ronda, de 30 años y abogada de profesión, tiene un tumor benigno en el cerebro desde hace más de 11 años. ... No precisa ser intervenido, de momento, pero debe vigilar su crecimiento. El pasado 9 de febrero, sobre las nueve de la noche, acudió a Urgencias, al Hospital de la Serranía de Ronda, después de tres semanas con «mareos de agarrarse, cefaleas y náuseas». La atendieron y le dijeron que necesitaba un TAC urgente, pero que no se lo podían hacer porque «estaba roto». Le pusieron oxígeno y le dieron antibióticos, para que se repusiera. Y se fue a su casa. «Me fui indignada, la causa no la sabía», explica.

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Al día siguiente, volvió al Hospital para pedir el TAC, le atendió un médico y le dijo, igualmente, que el TAC «estaba roto». «Me dijo que me fuera a otro hospital, a Urgencias, que tampoco me podía derivar porque no tenían ambulancias. Noté su indignación porque no podía hacer su trabajo», continúa Tenorio, que cogió su coche, con dicho estado de salud, y se fue al hospital de Villamartín, en la provincia de Cádiz, de donde es natural. «Allí me dijeron que no podían atenderme porque no tenían TAC, me fui entonces a una clínica privada en Arcos de la Frontera», añade, al tiempo que señala que esta prueba le costó más de 400 euros. Su tumor ha crecido, aunque aún está cerca del límite para ser operado. «Tuve que conducir sola, gastarme mi dinero, la gasolina, dejar mi trabajo, mis clientes... No sabía lo que tenía, si hubiera sido algo grave, me hubiera quedado en el camino, me sentí abandonada, desamparada. Un TAC es algo básico, muy necesario. Podía haber tenido un derrame», subrayó Tenorio que antes de mudarse a Ronda, contaba con seguimientos regulares de su tumor, con TAC y analíticas. «Me lo hacían en Jerez todos los años», expresa Tenorio.

Hay que recordar que el Hospital de la Serranía de Ronda solo cuenta con un TAC y que éste se suele averiar y experimentar paradas técnicas frecuentemente, dada su obsolescencia. Por ello, la Plataforma en defensa de la sanidad pública y de calidad de Ronda y la Serranía, viene demandando desde hace varios años la renovación de este equipamiento y que se dote a este hospital de un segundo TAC, como al resto de los hospitales comarcales de la provincia de Málaga.

Recientemente, este ente ha vuelto a denunciar esta situación y ha registrado una moción en este sentido en el Ayuntamiento de Ronda para instar a la Junta de Andalucía a atender esta demanda. El caso de Tenorio, se suma así, a esta reivindicación, puesto que ha iniciado una recogida de firmas en Change.org, ha presentado una reclamación administrativa ante la Junta, mediante el Hospital, y ha iniciado los trámites para presentar una denuncia ante los juzgados. Insistirá en el daño moral que le ha ocasionado la situación, en los efectos sobre su trabajo y su salud mental. «Lo que me ocurrió no es un hecho aislado, ningún paciente debe tener que sufrir por falta de equipos esenciales de diagnóstico», reitera, al tiempo que demanda también el aumento de la plantilla de profesionales sanitarios.

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Desde el Área de gestión sanitaria Serranía de Málaga, en Ronda, ya explicaron, ante las críticas por la última avería del TAC y tras subsanarse, que se ofrecieron «alternativas a los pacientes (durante este paro técnico). Todas las actuaciones se han realizado en los plazos mínimos dándoles respuesta en el menor tiempo posible».

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