Autorizan la cesión de la gestión de las nuevas depuradoras de Cortes y Jimera

La sociedad Aguas de las Cuencas de España (ACUES), dependiente del Ministerio para la Transición y Reto Demográfico, ha autorizado la firma de convenios con los ayuntamientos de Cortes de la Frontera y Jimera de Líbar y con el Consorcio Provincial del Agua de Málaga, para la gestión de la explotación de las nuevas depuradoras que se han construido en estos municipios y que buscan evitar los vertidos a la cuenta alta del río Guadiaro.

Hay que recordar que ya entró en funcionamiento la EDAR de Arriate, con seis millones de inversión, y que en estos dos últimos pueblos, la inversión ha sido de 15,7 millones para tres depuradoras y su infraestructura aparejada: dos en Cortes, por sus distintos núcleos de población, y una en Jimera. Queda pendiente construir otra EDAR que preste servicio a Benaoján y Montejaque, dentro de este proyecto global promovido por el Gobierno, la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga y los ayuntamientos implicados, con fondos europeos.

Las EDAR de Cortes prestarán servicio, concretamente, a Cortes y las núcleos de La Estación de Cortes y Las Vegas; y a la ELA Estación de Gaucín-El Colmenar. Junto a las depuradoras, se ha construido una red de colectores de ocho kilómetros de longitud. La inversión total ha alcanzado los 11,5 millones de euros.

El proyecto de Jimera ha supuesto una inversión de 4,2 millones de euros e incluye la agrupación de vertidos de Jimera y La Estación y Rosilla Alta, para lo que se han construido 2.378 metros de colectores y dos pequeñas estaciones de bombeo, una en Rosilla Alta y otra en La Estación, que se encargarán de transportar las aguas residuales a la EDAR, donde se procederá a su depuración.

Respecto a la EDAR de Benaoján y Montejaque, «está en trámite de adjudicación el contrato de servicios para la redacción del nuevo estudio de alternativas, que posibilitará remitir al órgano ambiental la documentación que este requirió en la Resolución Ambiental por la que trasladó la necesidad de acometer un trámite ambiental ordinario, en lugar del simplificado que han seguido el resto de las actuaciones en la cuenca alta del río Guadiaro», explicaron desde ACUAES. En este caso, hay no se ha consensuado la ubicación de estas instalaciones.

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