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Recordando a Súper Paco, aquel hombre mayor que caminaba por doquier, con ropa de campo, gorro de paja y dos bastones. Cuya sonrisa y mano en alto respondía al público que le vitoreaba por ciudades y carreras. 778 kilómetros en once días ha sido el ... reto que han realizado Antonio Narbona e Inma López, marchando por el Camino de Santiago por la Vía de la Plata y enlazando posteriormente con el camino francés, como homenaje a Súper Paco. Antonio era uno de sus compañeros de rutas por parajes sin nombre y lo sigue recordando en sus hazañas ya sin él.
«El haber hecho este reto es algo que los dos deseábamos hace mucho tiempo», tras la pérdida de Francisco Contreras Padilla en 2019. «Sabíamos que iba a hacer difícil, pero lo fácil no nos gusta. Este reto de gran dureza a lo largo de casi 800 kilómetros en once días está dedicado a un gran amigo con el que hice muchas carreras de dureza juntos, a mi gran Súper Paco». Por lo que está hecho «con cariño de parte de Inma y mía».
Fue a mediados de junio cuando comenzaron esta hazaña del camino desde Mérida con rumbo hasta Santiago. «Nos propusimos hacer una media de 70 kilómetros al día», con la complejidad de la Vía de la Plata «con mucho calor y poca agua entre las dehesas de ese tramo, hasta llegar a Salamanca y Zamora donde ya fue cambiando todo».
En Astorga culminaba un trayecto y comenzaba otro. «Comenzamos con el camino francés dirección hasta Santiago de Compostela». Fueron un total de 778 kilómetros logrados en once días. «Por la zona de Extremadura fuimos solos, en ningún momento vimos gente andando ni haciendo el camino de Santiago». Tras el paso por una zona compleja y con poca agua, ya en «Castilla y León la cosa cambió un poco».
Desde Salamanca a Zamora «fuimos por inmensos campos de cereales hasta llegar a Astorga. Allí concluye la vía de la plata y seguimos el camino francés hasta Santiago, poco a poco va cambiando la flora y los bosques ya más parecido a Galicia». Entrando en tierras gallegas ya tenemos puertos de montaña con inmensos bosques de robles y temperaturas más agradables, en definitiva otro mundo».
En todo caminar en vida, siempre hay una razón. Este travesía hasta Santiago, fue realizado por dos amigos de Súper Paco, que quisieron llegar hasta la catedral del apóstol como si el propio Francisco Contreras Padilla lo hubiera hecho.
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