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Sábado, 2 de noviembre 2019, 15:44
El otoño es una época idónea para disfrutar de escapadas en el interior de la provincia de Málaga. Eso sí, no resulta fácil encontrar el alojamiento idóneo para ello. En algunas ocasiones, para grupos grandes o familias, lo más idóneo son las casas o complejos rurales, pero hay otras, como parejas, ya sea con hijos pequeños o no, en las que un hotel rural se adapta mejor al plan. Afortunadamente en el interior de la provincia hay muchas opciones. Desde hoteles rurales con una arquitectura de lo más singular hasta los alojamientos más lujosos, con cinco estrellas. Eso sí, todos ellos tienen en común que están pensados para que los huéspedes desconecten y que incluso puedan disfrutar del senderismo. Desde 50 euros por una habitación doble hay mucho donde elegir.
Este hotel rural, situado a un paso del monumento natural de las Buitreras del Guadiaro, está situado junto a la aldea de El Colmenar, en el término municipal de Gaucín. Además de ser un buen sitio de partida para conocer el mencionado espacio protegido, que es una de las gargantas más espectaculares de Andalucía, puede ser el campamento base idóneo para hacer incursiones por la zona malagueña del Valle del Guadiaro. Desde allí se pueden hacer excursiones por municipios como Gaucín, Cortes de la Frontera y Jimera de Líbar, adentrarse en el parque natural de Los Alcornocales y hacer rutas tan espectaculares como las de los Llanos de Líbar. Salvo en los puentes, el precio medio de la pernoctación en habitación doble está en torno a los 75 euros.
Por poco más de 50 euros por noche es posible alojarse en una habitación doble de este coqueto hotel de Benarrabá. El establecimiento, que es uno de los más veteranos de la Serranía de Ronda es idóneo para disfrutar del conocido como Bajo Genal. Desde el propio hotel se proponen rutas tan sugerentes como la que lleva desde allí hasta Genalguacil a través del Prado de la Escribana, atravesando para ello el río Genal. En otoño, mientras los castaños están con sus hojas secas, es todo un espectáculo. El hotel cuenta con varias zonas comunes muy destacables, como su restaurante Kábilas, donde se pueden probar platos de temporada con productos de la zona, su zona ajardinada o su salón interior, idóneo para la lectura. La mitad de sus habitaciones tienen vistas hacia el valle.
En el antes conocido como 'Pueblo Pitufo', pero hoy bautizado como la Aldea Azul, es decir, Júzcar, se encuentra este coqueto hotel que lleva una década y media apostando por la calidad tanto en el alojamiento como en su oferta de restauración. Los culpables son Iván Sastre y David Nuyen, que, aunque no son ni siquiera de la zona, han apostado por el turismo y la gastronomía del Valle del Genal. Su restaurante, que es hoy uno de los más prestigiosos de la Serranía de Ronda, es uno de sus grandes atractivos, pero ni mucho menos el único. Además de sus cuidadas habitaciones, con una excelente relación calidad precio, destaca su ubicación, que resulta idónea para conocer el Alto Genal. Sobre todo en la segunda mitad del otoño, cuando se puede disfrutar del conocido como Bosque de Cobre. Hoy hay varias rutas de senderismo que parten desde el propio pueblo o pasan por él.
Este hotel rural fue en el siglo XVII una de las viviendas de mayor tamaño de la zona. Hoy, convenientemente reformada, es un alojamiento con encanto que todavía deja ver en muchos de sus rincones la estructura original del edificio. El establecimiento cuenta con once habitaciones. Todas están decoradas con estilo rústico y están equipadas con aire acondicionado, calefacción y televisión. Además, su ubicación es idónea tanto para ser el 'campamento base' de excursiones por el Bosque de Cobre como para hacer la ruta turística de Fray Leopoldo o incluso el sendero del mismo nombre que lleva hasta Jimera de Líbar. En el municipio, se pueden encontrar muchos hitos relacionados con este famoso beato, nacido allí y muy venerado en Andalucía. Entre esas visitas obligadas está su propia casa natal. Alpandeire también cuenta con otros atractivos como su sorprendente iglesia de San Antonio de Padua, conocida por sus dimensiones como la 'catedral de la Serranía'. El precio en temporada por habitación y noche está en torno los 60 euros.
En el sur de la comarca de la Sierra de las Nieves hay hoteles con historia como este antiguo parador, hoy convertido en uno de los alojamientos más singulares de Andalucía. Por él han pasado personajes tan famosos como el que fuera presidente de la República Francesa, Charles de Gaulle, que pasó un mes allí escribiendo sus memorias (todavía hoy se puede ver allí el cheque con el que pagó su estancia). Es un sitio tranquilo, decorado con un estilo rústico en cada una de sus estancias y rodeado de naturaleza. Está a medio camino entre Coín y Marbella y es idóneo para hacer algunas rutas de senderismo desde el propio alojamiento hotelero. Así, se pueden hacer rutas circulares como la del Pozuelo, subidas algo más duras como las que llevan al pico de la Concha o parte de la etapa que une a Monda con Ojén, pasando por el Juanar. En otoño se pueden encontrar ofertas para alojarse en habitación doble en torno a 75 euros por noche.
Para conocer el corazón del parque natural de la Sierra de las Nieves se puede buscar alojamiento en este hotel, situado sobre un cerro que le permite disfrutar al mismo tiempo de tranquilidad y vistas panorámicas. Desde allí se pueden hacer varias rutas de senderismo por el entorno. Para los que busquen grande desafíos, pueden intentar subir al techo de la Sierra de las Nieves, la cima de (La) Torrecilla. En otoño, tras las primeras lluvias, también se pueden hacer rutas circulares como las de la Cascadas o lineales como la de la Rejía. Después aguardará un merecido descanso en las instalaciones de este hotel en el que el huésped encontrará una atención personalizada, un restaurante donde prima la calidad, un spa para relajarse y una decoración rústica.
A un paso del sendero que lleva hasta El Caminito del Rey, se encuentra este coqueto hotel rural situado en el término municipal de Ardales. Además de ser un sitio idóneo para disfrutar de la famosa pasarela de los Desfiladeros de los Gaitanes, lo es también para hacer otras visitas de interés por el entorno más cercano, como las ruinas de Bobastro, el Mirador de los Tres Embalses o la necrópolis de las Aguilillas. También hay rutas de senderismo que parten de allí o de los alrededores, como la del Gaitanejo. También desde allí se pueden hacer dos etapas de la Gran Senda de Málaga, la que lleva hasta Campillos y la que conduce hasta el pueblo de Ardales. Y, después de tantas visitas, nada mejor que cenar en su restaurante al calor de sus chimeneas. En otoño una habitación doble tiene un precio medio de unos 70 euros.
Mucha historia, pero también relajación y tranquilidad aguardan en este lujoso hotel de la cadena Villa Padierna. Este cinco estrellas, situado en el propio casco urbano de Carratraca, está vinculado al famoso Balneario de Carratraca, que tuvo su máximo esplendor en el siglo XIX. Por allí pasaron personajes famosos e ilustres de la época, como la emperatriz María Eugenia de Montijo o el escritor Lord Byron. Hoy el huésped se puede comunicar con estas termas a través de un túnel subterráneo. Además de disfrutar de las excelentes instalaciones (salones, terrazas o restaurante) y habitaciones del hotel, se pueden hacer visitas tanto al propio pueblo, que tiene un casco urbano protegido como Conjunto Histórico Artístico, como por el entorno. Así, además de la carretera paisajística que lleva hasta Álora, aguardan rutas de senderismo tanto por la sierra de Aguas como por la de Alcaparaín. El precio de una habitación doble en otoño está por encima de los 300 euros con pensión completa.
Para disfrutar del Valle del Guadalhorce hay varias opciones muy recomendables. Entre ellas, las que ofrece este hotel situado en el territorio de Pizarra. Apartado del casco urbano, el establecimiento tiene entre otros atractivos estar vinculado a un museo muy heterogéneo, donde se pueden encontrar piezas arqueológicas, utensilios y herramientas de interés etnográfico y obras de arte. Además, este hotel es de sobra conocido por su restaurante. El hotel Cortijo del Arte también es idóneo para practicar senderismo, ya que en Pizarra existen varias rutas de interés, entre ellas una de las etapas de la conocida como Gran Senda del Guadalhorce. En otoño por unos 50 euros aproximadamente se puede reservar una habitación doble.
Este hotel es todo un lujo para la relajación. Además de tener la categoría de cinco estrellas, este establecimiento cuenta con una ubicación idónea para desconectar en otoño, ya que está albergado en lo que antaño fue un convento del siglo XVI. A pesar de haber sido restaurado, el edificio sigue conservando buena parte sus estructuras y una atmósfera muy especial que invitan a la desconexión gracias, entre otras cosas, al sosiego que se respira en este enclave del término municipal de Antequera. Entre otros alicientes, se encuentra su espacio más relajante, la zona de spa, que está equipada con piscina interior climatizada, cabinas de masajes, sauna, baño turco, jacuzzi y solárium. Desde el propio hotel se puede hacer una ruta de senderismo histórica, la de las Arquillas, que comunica con el casco urbano de Antequera.
Por 50 euros aproximadamente se puede reservar una habitación doble este otoño (salvo puentes y festivos) en uno de los hoteles del norte de la provincia de Málaga. Éste, en concreto, lleva el nombre del bandolero más famoso de Andalucía, que falleció en la misma localidad, Alameda. Parte de su historia y sus leyendas están presentes en esta posada de estilo rústico, donde cada habitación recibe el nombre de un bandolero vinculado al Tempranillo. Además, el propio hotel puede ser el punto de partida para muchas visitas de interés en el entorno, como las lagunas de la Ratosa y Fuente de Piedra, la sierra de la Camorra, las bodegas de la Capuchina Vieja o la conocida como Ruta del Tempranillo, un itinerario turístico que recorre otros municipios limítrofes que pertenecen a las provincias de Sevilla y Córdoba. También habrá tiempo para el senderismo. No en vano, por allí pasa la Gran Senda de Málaga.
En el corazón del parque natural de los Montes de Málaga se encuentra este coqueto hotel. Frente a una de la áreas recreativas que hay en este espacio protegido, este alojamiento pensado para disfrutar sobre todo de su entorno, donde prima el bosque mediterráneo. Desde allí se pueden hacer varias rutas de senderismo, como la que lleva hasta Las Contadoras o la que conduce hasta el conocido como Mirador del Cochino. El precio de la habitación doble en otoño suele estar en torno a los 75 euros por noche. Entre sus instalaciones, pensadas para la desconexión de sus huéspedes, hay una biblioteca con chimenea y un restaurante que gira en torno a la cocina típica de esta zona de la provincia de Málaga.
Fue la casa donde nación uno de los bandoleros más famosos de la Axarquía, El Bizco de El Borge, pero hoy es un auténtico hotel museo, donde se pueden encontrar desde un antiguo molino de piedra a otras herramientas y enseres de interés histórico o etnográfico. La decoración rústica, con suelo empedrado y muchos utensilios de interés etnográfico, crean una atmósfera tradicional. Aunque el edificio se encuentra en el casco urbano, en su interior se puede disfrutar de mucha tranquilidad. Un trato personalizado, un restaurante con platos y productos de la comarca y la posibilidad de hacer rutas de senderismo por el entorno son algunas de sus ventajas. El precio de la habitación doble en otoño, salvo puentes y festivos, está en torno a los 45 euros.
En las estribaciones de la sierra de Almijara, aguarda uno de esos lugares con magia de la ya de sí espectacular Axarquía. Se trata del hotel rural Los Caracoles, que disfruta de una de las mejores vistas panorámicas de la comarca -se ve el Mediterráneo y la montaña al mismo tiempo-. Situado en la carretera que une a Frigiliana con Torrox, este establecimiento tiene una peculiaridad que le da un encanto aún más especial. Como su nombre indica, algunas de sus habitaciones (bungalows) son caracoles gigantes. Se trata de un diseño inspirado en el estilo de Gaudí que le proporciona un toque romántico y singular. Aunque esté en el término municipal de Torrox, el hotel se encuentra más cerca del pueblo de Frigiliana. Allí, además de visitar su 'Barribarto', se pueden hacer interesantes rutas de senderismo, como dos etapas de la Gran Senda de Málaga.
También en la Axarquía aguarda otro hotel clásico para los que busquen tranquilidad y armonía en la naturaleza. En concreto, se trata del hotel La Viñuela, de cuatro estrellas, situado ena orilla del mayor pantano de la provincia de Málaga. Hoy es el buque insignia de la próspera cadena hotelera B Bou Hotels. De hecho, es el origen de esta empresa malagueña, que ha tomado como referente los inicios de este hotel axárquico, que hoy cuenta con casi cuarenta habitaciones. Con 15 mil metros cuadrados de zonas verdes y un gran lago artificial a sus pies, este hotel es otro de esos sitios idóneos para evadirse durante un fin de semana. Bajo la atenta mirada de la cumbre más alta de la provincia de Málaga, el pico de La Maroma, los huéspedes disfrutarán de relajante sesiones de spa, paseos junto al pantano o de almuerzos y cenas muy especiales en su restaurante. En temporada baja es posible reservar una habitación doble por poco más de 85 euros. En el entorno del pantano y en poblaciones cercanas hay la posibilidad de hacer varias rutas de senderismo.
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