«En el polideportivo de Villanueva de Algaidas es donde he sido más feliz»

Estíbaliz pasó media vida en el campo de fútbol de Algaidas (a veces también jugaban en casa con una pelota de tenis para no romper las flores de su abuela), y la otra media en el patio de su casa. Allí pasaban las horas con su hermana y la "terremoto" Rocío, además de con Abraham y Damián, nombres propios que fueron dando forma a la jugadora profesional que ha llevado el nombre de su pueblo por los campos de fútbol de toda España.

Las compañeras del CD Algaidas se convirtieron en sus "hermanas", como es el caso de Esther González (natural de Huéscar, que aparece en la imagen que ilustra este artículo). "Pasábamos muchísimo tiempo juntas, dentro y fuera del campo y de los entrenamientos", matiza.

Muñoz también guarda muchos recuerdos de las fiestas de su pueblo, un evento que se convierte en el reencuentro con sus orígenes y su familia, a la que "mucho de menos".