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José Rodríguez Cámara
Alhaurín de la Torre
Domingo, 4 de febrero 2024, 00:51
Juan Medialdea, José Cabello o Carmen Martín, son algunos de los jubilados y jubiladas de Alhaurín de la Torre que, sin bar en el centro ... del mayor, están «sin un sitio al que ir». El problema, explica Medialdea, lo sufren desde hace unos tres meses, aunque, como aclara el afectado, «se veía venir». «Es una gran obra, pero no es un sitio que estuviera pensado para los pensionistas, no ajustaba los precios a su clientela real. A nosotros, que teníamos que ir todo el día con el carné en la boca, nos ponían marcas blancas, si querías algo mejor, había que pagar más», relata. José Cabello ve otro problema, la cafetería «preciosa y muy moderna», es mucho más grande que el salón de juegos, que es, dónde, realmente, sostiene, «vamos los jubilados». «El problema es la gestión: el anterior hogar del pensionista estaba abierto a jubilados y a quien viniera, con precios populares. Con esta obra faraónica, se ha querido hacer una cafetería a precios de mercado, con un alquiler de 1.500 euros al mes, una concesión de miles de euros y gastos como la luz que asume el contratista», apunta Purificación Moreno, jubilada y concejala socialista.
«Si se quiere explotar este local comercialmente, que se haga, pero los jubilados y jubiladas necesitamos otro lugar, más ajustado a nuestras necesidades», zanjan Medialdea y Cabello. La situación ha derivado en crítica a la gestión municipal. El PSOE llevará al próximo pleno una moción que exige la reapertura del bar. «No han pasado ni doce meses desde su inauguración (fue en marzo de 2023), y el bar del hogar del jubilado, que hasta entonces había sido un centro de reunión de nuestros mayores, está a día de hoy cerrado a cal y canto», lamenta el partido de la oposición en su propuesta. El texto también recuerda que las nuevas instalaciones han supuesto una inversión de 2,5 millones.
Por parte del Ayuntamiento, se precisa que la empresa concesionaria del servicio está en concurso de acreedores y, entre otras consecuencias, debido a ello, «está en claro incumplimiento» con la Administración local. Fuentes municipales aclaran que se ha intentado por todos los medios una resolución amistosa de contrato para que recuperen su fianza y se desbloqueé el problema, pero la empresa no ha accedido todavía. Llegado a este punto, hay que esperar a mayo, apostillan, cuando concluye el periodo de concesión de dos años, y volver a licitar.
«El Ayuntamiento no tiene la culpa de que haya habido una gestión errónea que haya provocado que no puedan cumplir el contrato. No podemos hacer nada hasta que no avance en el concurso de acreedores», se reconoce. También es complejo, dicen, prolongar la hora del uso del salón de juegos, más allá de la del horario del propio centro municipal, que cierra a las 19.30 horas, puesto que, a consecuencia del proceso concursal, no se puede abrir el espacio del bar, que incluye el salón, solo puede hacerlo la empresa todavía concesionaria, precisan, o bien «la autoridad judicial o policial en casos muy justificados en la normativa».
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