Nace una plataforma vecinal en contra del proyecto de la Ciudad Aeroportuaria de Alhaurín de la Torre

El daño se generará, temen, al convertir en suelo urbanizable una enorme superficie que actualmente es rústica en su mayor parte y de gran aprovechamiento agrícola, tal y como explica Ana María Portillo, portavoz de este colectivo. «Las barriadas de Peñón, Zapata, Molina, y lo que las rodea, incluido el acueducto que es Bien de Interés Cultural y tiene viviendas adosadas, quedaran afectadas de una u otra forma, rodeadas en gran parte por construcciones no residenciales, naves industriales, edificios impersonales o anchos viales», lo que, a su juicio, «depreciaría el valor de cualquier casa», además de acabar con tierras de labor que generan riqueza y pequeños y medianos negocios «No nos engañemos, nadie querría vivir allí», lamenta. Además, denuncia que los propietarios se ven en una trampa debido al sistema de cooperación propuesto por la Administración local para la transformación de este suelo. «Consiste en que el Ayuntamiento urbaniza los sectores y los propietarios pagan las cargas, es decir, deben adelantar el gasto y, si no disponen de dinero, hacen frente con sus tierras. ¿Cómo se pretende que pequeños propietarios paguen dichas cantidades cuando aproximadamente el coste de urbanizar una parcela actualmente es de unos 150 euros por metro cuadrado?». Más claro: «Es una inversión de 1,5 millones de euros por hectárea, que ninguna persona que tengan un trabajo normal puede asumir, en un 'robo legal' de nuestras tierras».

La Ciudad Aeroportuaria, mientras tanto, avanza, aunque sea administrativamente. De hecho, el alcalde, Joaquín Villanova, explica que la idea es aprobar el proyecto a comienzos del próximo año. Este debería de contar con el visto bueno de otras administraciones, eso sí, para que arranquen las obras, por lo tanto, el visto bueno municipal no es lo único que hace falta.

Aún así, el máximo responsable del Gobierno local estima que, en unos tres años, serán una realidad los primeros trabajos y que, con estos, comenzará el cambio de unos 700.000 metros cuadrados.

De los más de 4 millones de metros cuadrados en los que se quiere levantar este gran área empresarial, se reclasificarán 3 millones, según estimaciones técnicas, con 2,5 millones de metros de suelo urbanizable sectorizado: 1,6 millones de uso productivo y 255.099 de residencial. Para áreas libres se reservan algo más de 546.000, para equipamiento 181.213 y para viales, 67.219.