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Cuando la carretera del Valle del Guadalhorce (A-357) se convirtió en autovía se proyectó un vial que conectara Pizarra con la nueva carretera por el sur. Esta actuación, presupuestada en el 2009 por ocho millones de euros, se quedó en el tintero, al igual que la prolongación de la carretera hasta el cruce de Zalea. Actualmente la autovía acaba en Río Grande y vuelve a tener un carril de un solo sentido. Estos dos puntos ocuparon el discurso del regidor del municipio, Félix Lozano, durante su participación en la Tribuna de Alcaldes de la Diputación.
En su discurso, Lozano recordó que mejorar esta zona de la provincia no es solo beneficioso para Pizarra, sino que es positivo para toda la comarca dados los últimos avances que han hecho de esa vía fundamental para el tránsito: «La circulación se ha incrementado notablemente en esta carretera, de un carril por sentido, por muchos motivos como la apertura del Caminito del Rey, la reciente noticia de Parque Nacional Sierra de las Nieves, la recuperación económica que hace que bastantes vecinos retomen el uso del coche particular, a lo que se suma el aumento registrado con la apertura del hospital del Guadalhorce», apuntó el regidor.
Pese al elevado tránsito de vehículos, Lozano recordó que el mal estado del firme hace que se trate de una de las carreteras con mayor siniestralidad de la provincia.
En cuanto al acceso sur al municipio, recordó que en el año 2009 se vendió como una realidad y que a día de hoy el proyecto «sigue guardado en el cajón». Agradeció a la Diputación las inversiones que han permitido mejorar el acceso actual por Villalón, aunque dijo que seguirá reivindicando las mejoras.
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