¿Por qué un pintor brasileño es el protagonista de un mural en Villanueva del Trabuco?

Caro nació en 1931 en Itatiba, un municipio de São Paulo en Brasil. Años antes, sus padres Fermín y Josefa habían emigrado al país sudamericano desde un pueblo de Málaga, en busca de un futuro mejor. Ese pueblo era Villanueva del Trabuco, un municipio que siempre formó parte de la vida de Caro y de sus tres hermanos. «Las raíces siempre han sido muy fuertes, todos nos acabamos enamorando de España», explica Mariangela Caro, hija del pintor, que acaba de mudarse a Málaga. «Nos encanta esta provincia y su gente».

Ya en su adolescencia, Caro desarrolló una gran pasión por la pintura, hasta llegar a ser un artista muy reconocido en su país. Su marca personal reside en la unión de la pintura brasileña y española. Además, fue profesor durante toda su vida y director del Instituto Cervantes. Fue en 1979 cuando visitó por primera vez Villanueva del Trabuco, donde conoció a su familia española.

Desde ese momento, el pintor estableció una conexión con Málaga que hoy en día sigue latente en sus hijos y nietos. «Desde pequeños, mi padre nos inculcó el amor por este país. Hemos podido conocer sus raíces, su corazón siempre estuvo dividido entre España y Brasil», explica su hija Mariangela, que recalca la importancia de Villanueva del Trabuco en la historia de su familia. «Mis dos hermanas y yo siempre hemos sentido muy de cerca esta pasión por el pueblo que vio nacer a mis abuelos».

Tras convertirse en un trabuqueño más gracias a sus constantes visitas, Caro presentó en 1993 una exposición en el pueblo de la que todavía se conservan sus obras, ahora recogidas en el Ayuntamiento. En 1995, el pintor realizó el cartel de la Semana Santa y también fue pregonero de la feria. El 13 de abril de 1997, Villanueva del Trabuco homenajeó al artista: desde ese día, una de las calles del pueblo lleva el nombre de Bernardo Caro. El pintor agradeció este homenaje con una escultura, un monumento a los 150 años de segregación de Villanueva del Trabuco que fue diseñada en Brasil. Según explica la revista Desde el Alto Guadalhorce, esta escultura vino en forma de maqueta desde Brasil para su ejecución en Villanueva del Trabuco. En la actualidad se ubica en la Plaza de España de la localidad.

Su legado se completa ahora con un mural del artista Nesui SRC (Guillermo Paz), que revive una de las fotos más icónicas del pintor, según explica su hija. «Es una de sus imágenes más emblemáticas, captada mientras creaba una escultura que consiguió el premio de la Bienal Internacional de Sao Paulo en 1875».

Este mural, uno de los más grandes del pueblo, tiene además las dos únicas recreaciones realistas de monumentos del Trabuco: la característica fuente de la plaza del Prado y la iglesia parroquial. «Nesui SRC ha conseguido captar la expresión y la personalidad de Bernardo, la obra es espectacular», asegura la hija de Caro.

El legado de su pintura descansa en cuadros expuestos en el propio Ayuntamiento y en la escultura de la Plaza de España. Bernardo Caro sigue muy presente en el Trabuco.