«No estamos pidiendo que regalen bocatas a nuestros hijos, solo queremos que dejen de pasar frío»

Al igual que la hija de Robles acude cada día al instituto con guantes, mantas, gorro e incluso el pijama bajo la ropa, hay 197 alumnos más que tienen que hacer lo mismo para combatir al frío. Fue en noviembre de 2022 cuando la caldera del centro dejó de funcionar del todo, después de haber tenido numerosas averías y, desde entonces, no han contado con ningún sistema de calefacción que acompañe al día a día de los estudiantes en el frío invernal del pueblo. «Durante estos años se han hecho chapuzas para arreglarla, pero el último ruido que hacía ya no daba ningún tipo de garantía, por lo que el centro decidió apagarla hasta día de hoy, era un riesgo para todos», cuenta otra de las madres, Carmen Cuadrado.

En este sentido, Patricia Megías, otras de las madres, cuyas dos hijas estudian en el IES Las Viñas, reclama que los padres solo piden «unas condiciones mínimas para que los jóvenes puedan realizar sus tareas que no es otra que aprender». Este es el segundo invierno que los estudiantes afrontarán con la falta de calefacción en el centro. Respecto al año anterior, Cuadrado asegura que su hija pasó la mayoría del tiempo resfriada, ya que en época invernal extrema, las temperaturas llegan a descender por debajo de los cero grados a primera hora de la mañana.

Para seguir con la lucha y demostrar la situación que los estudiantes del instituto viven cada día, los padres han decidido instalar un termómetro que mida a diario la temperatura que hay en el interior del centro con el fin de que la Junta sepa la necesidad urgente de este problema. «Esto llega a pasar en Málaga capital y ya estaría arreglado, nuestros niños no tienen culpa de vivir en un pueblo para estudiar en estas condiciones, la caldera debe rendir al máximo para calentar un instituto entero», añade la madre.

Esta mañana Mollina amaneció lloviendo, por lo que a la tercera cita de esta huelga se unieron, además de mantas, gorros y bufandas, los paraguas. «Esta situación afecta al rendimiento de los estudiantes, y , sobre todo a estas alturas del trimestre», resalta Megías. Hace un año los padres hicieron recogida de firmas para encontrar una solución a esta situación, sin embargo, por iniciativa de los estudiantes, no les ha quedado otra que convocar esta huelga a primera hora de la jornada lectiva perdiéndose clase. «Vamos a seguir con la huelga hasta que sepamos cuándo se va a sustituir la caldera, que esperamos que sea a la vuelta de Navidad el 8 de enero», cuenta la presidenta del AMPA del centro, Raquel Bueno, quien recuerda que hay niños que tienen hasta sabañones en las manos por el frío.

Por parte de la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, aseguran que respecto al arreglo de la caldera del IES Las Viñas de Mollina, ya se ha solicitado presupuesto para gastos extraordinarios de funcionamiento del centro educativo y que en el plazo aproximado de una semana se adjudicará la cantidad correspondiente para llevar a cabo dicha reparación.