Pedro Cantalejo nació en Málaga, pero desde muy joven tiene una gran vinculación con Ardales, municipio en el que reside desde hace más de 30 años. El director del área de Patrimonio Histórico de Ardales y de la Red Patrimonio Guadalteba destaca que el pueblo ... es un lugar «muy vivo y muy dinámico», que ofrece una gran diversidad de planes y actividades. «Lo que más me gusta de Ardales es su diversidad territorial e histórica. Es un lugar en el que se pueden ver cosas muy distintas». Entre ellas, Cantalejo recomienda la visita al Caminito del Rey, la Cueva Prehistórica de Ardales, Bobastro o el Castillo de la Peña.
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En cuanto a su gastronomía, la parada obligatoria es en la plaza del Ayuntamiento, que cuenta con diferentes restaurantes y bares «en los que se comen platos de cuchara que son básicos, como el gazpachuelo y los callos». Para el investigador, otra de las ventajas de vivir en Ardales es la calidad de vida y su cercanía con Málaga. «Ardales tiene de todo, he disfrutado mucho aquí».
Asimismo, Cantalejo no se olvida de las tradiciones locales: «todas las fiestas se viven con intensidad, especialmente la de la Matanza y la de nuestra patrona, la Virgen de Villaverde».
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