Las obras del puente del Arroyo de las Piedras en Álora, a punto de finalizar tras 12 años de espera

El proyecto, impulsado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), se encamina ahora a su gran final. Pero no ha sido precisamente un paseo por el parque. Licitado hace años, los errores iniciales en el estudio empañaron su puesta en marcha y retrasaron la fecha de adjudicación. Durante estos largos retrasos, el alcalde de Álora, Francisco Martínez Subires, mantuvo un diálogo muy activo con el personal de Adif. Según el edil del municipio, estas obras han sido una prioridad para él tanto por su importancia estratégica como por razones de seguridad.

El alcalde ha recordado en una entrevista a este periódico, que la ausencia del puente no sólo supone dificultades de acceso para los vecinos de las zonas rurales, sino que también provoca un riesgo en caso de que se produzcan emergencias en los túneles del AVE. «Estas vías son muy importantes, si se produjera una emergencia en los túneles del Valle de Abdalajís, los equipos de emergencia no podrían acceder desde esta zona», ha explicado Martínez Subires. Asimismo, ha matizado que los equipos han tenido que hacer desvíos, entrando por El Chorro o incluso yendo al vecino municipio de Valle de Abdalajís. «No podrían entrar por la zona de encima de Álora», ha subrayado.El regidor recordó que desde el momento del derrumbe en 2012, el Ayuntamiento no dejó de insistir en la necesidad de acondicionar la carretera y reconstruir el puente. «Llevamos desde 2012 pidiendo que se arreglen estas infraestructuras, y por fin se han adjudicado las obras».

La actuación contempla una intervención sobre una longitud de aproximadamente 250 metros, incluyendo el levantamiento de la calzada. Para garantizar la seguridad y estabilidad del terreno, se ha demolido el firme existente, se ha saneado el terraplén y se ha construido una superficie de apoyo mediante relleno-cimiento. La pieza clave de esta intervención es el nuevo puente de carretera, que sustituye al que fue derrumbado y arrastrado por las lluvias torrenciales hace doce años. El nuevo puente tiene una longitud de 50 metros, con dos vanos isostáticos de 25 metros cada uno y un tablero de 9,5 metros de ancho. Este diseño permite alojar dos carriles de circulación, arcenes y pretiles metálicos, lo que garantiza tanto la fluidez del tráfico como la seguridad de los usuarios.

Además, se ha procedido a la mejora de la carretera que conecta con los túneles del AVE, una infraestructura vital no solo para el tránsito habitual, sino también para facilitar la entrada de equipos de emergencia en caso de incidentes. Todo esto ha sido posible gracias a la colaboración entre Adif, responsable de la obra, y la empresa constructora Abaldo, encargada de llevar a cabo los trabajos. La importancia de estas obras va más allá de la comodidad para los vecinos. Se trata de una infraestructura que refuerza la conectividad de Álora y sus alrededores, al mismo tiempo que mejora los protocolos de seguridad en los túneles ferroviarios. Martínez Subires destacó que estas actuaciones no solo resuelven una demanda histórica de los ciudadanos, sino que también refuerzan la preparación de la zona frente a posibles emergencias. «Desde el principio hemos insistido en que se acondicionara la carretera y que el túnel se arreglara, ya que la seguridad era una prioridad», apuntó el alcalde.