Nuevo revés para el cuartel de la Guardia Civil de Cártama: la obra queda paralizada tras el abandono de la constructora

Según ha podido saber este periódico, hasta el momento en la parcela de 3.199 metros cuadrados, cedida por el Ayuntamiento, que se encuentra en la urbanización El Higuerón, cerca del IES Jarifa, solo se habían realizados los trabajos de cimentación, incluyendo la colocación de pilotes, muros de contención y los anclajes al terreno. Por lo que la edificación del cuartel no ha comenzado realmente, lo que retrasa y complica aun más el futuro del proyecto.

Tras la confirmación por parte de la administración de esa finalización del contrato con la constructora, desde los diferentes organismo se buscan dar los siguientes pasos para determinar que sucederá con el futuro cuartel. El primer paso ha sido realizar un informe técnico que evalué en qué estado han quedado las labores de construcción

A partir de ahí se crean dos posibles escenarios. El primero, que se abra un nuevo proceso de licitación para adjudicar el contrato a otra empresa que retome el proyecto. El segundo es que se ofrezca la continuación de la obra a a la empresa que quedó en segundo lugar en la licitación original, si cumple todos los requisitos acordados.

La opción más probables, según fuente cercanas al proceso, es que se convoque un nuevo concurso público, aunque todavía se desconocen los detalles concretos en temas de fechas e inversión sobre el nuevo proceso de licitación del cuartel de la Guardia Civil. Desde el Ayuntamiento de la localidad del Valle del Guadalhorce afirman que siguen trabajando para conocer de primera mano toda la información. Tanto es así, que el organismo municipal ha solicitado una reunión para aclarar los detalles del proceso y conocer qué opciones hay sobre la mesa.

La necesidad imperiosa de mejorar el cuartel de la Guardia Civil deberá esperar un poco más. Y es que, desde que se adjudicó el contrato en 2022, el cuartel ha enfrentado diversos problemas y retrasos. La constructora debía completar la obra en 12 meses, con una fecha prevista de finalización en enero de 2024, pero el contrato fue resuelto en noviembre del mismo años debido a los incumplimientos en los plazos y la falta de avances.

Cabe recordar que la inversión en esta infraestructura estaba cercana a a los 3,5 millones de euros en la licitación inicial. Como consecuencia de este retraso la empresa ha sido penalizada con 148.707,94 euros, y ahora la administración debe decidir qué hacer con la construcción a medio gas.

Mientras tanto, la Guardia Civil seguirá operando en sus actuales instalaciones, a la espera de que se resuelva el futuro de un cuartel que, por el momento, sigue siendo solo un proyecto en el papel.