Cinthya Breaux Sites, James Villatoro, Suzanne Mocery, Daren Romero y Juan Manuel de Molina. FT

Luisiana-Alhaurín de la Torre: viaje a las raíces

Cuatro americanos llegan a la provincia en busca de los antepasados malagueños que fundaron Nueva Iberia, su ciudad

Domingo, 7 de julio 2019, 23:33

No sabían lo que iban a encontrar antes de subirse al avión. Ahora tienen la sensación de haber viajado a su «hogar». «Cuando volvamos a Nueva Iberia vamos a recomendar a todo el mundo que hagan lo mismo que hemos hecho nosotros», explican los ... tres vecinos de esta pequeña localidad de Luisiana fundada por malagueños hace 240 años. Se trata de una expedición organizada por la agencia americana Sites Travel, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre y el investigador y descubridor alhaurino de este vínculo, Juan Manuel de Molina, una oportunidad de viajar a las raíces de una cultura que hasta hace diez años era absolutamente desconocida por los propios americanos.

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Nueva Iberia y Alhaurín de la Torre están hermanadas desde 2009, después de que los trabajos de De Molina sirvieran para demostrar que fueron decenas de familias malagueñas (la mayoría de Alhaurín de la Torre, Cártama, Málaga capital y otros municipios) quienes fundaron esa localidad. El paso del tiempo y la superioridad de los franceses hicieron que las raíces españolas fuesen siendo eclipsadas por las galas, pero en los archivos está perfectamente documentado que fueron los Garrido, los Villatoro y otros clanes los que conformaron los primeros pilares de la zona –aunque ahora esos nombres se han convertido, por ejemplo, en Gary y Viatore–.

Motivos diferentes

Los cuatro viajeros son Suzanne Mocery, James Villatoro y Daren Romero. Van acompañados de Cinthya Breaux Sites, propietaria de la agencia especializada en turismo genealógico Sites Travel, que es de ascendencia francesa y el mes pasado visitó el país de origen de sus antepasados. Todos tenían expectativas muy diferentes antes de embarcarse en esta aventura y el contacto con las tierras malagueñas ha hecho que su forma de pensar cambie (a mejor).

Suzanne Mocery invirtió bastante tiempo en completar su árbol genealógico. «Tenía mucho interés en conocer de dónde venían mis antepasados, quería ver por mi misma las similitudes con Nueva Iberia y quería saber por qué los españoles no se mantuvieron como comunidad en nuestro pueblo; por eso me subí al avión».

James Villatoro (originalmente Viatoro, fruto de la derivación francesa), tiene ascendencia directa alhaurina. Este no es el primer viaje que se celebra con estas intenciones, pero él no había podido venir nunca. «Mi abuelo podía leer, hablar y escribir en español, cuando yo empecé a estudiar el idioma tuve mucha facilidad, así que tenía claro que la próxima oportunidad que tuviese de venir a Málaga no se me iba a escapar», comenta.

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El interés de Daren Romero en conocer Málaga le viene directamente por su madre. «Tiene ochenta años y ha pasado media vida reconstruyendo su árbol genealógico, investigando». Para él, mirar a ese esquema lleno de nombres en negro sobre blanco era una experiencia fría, casi vacía: «Hay muchos Romero, muchos López, podía ir mirando hacia atrás hasta ver a Miguel Romero –que es el residente en Málaga que partió a colonizar el Nuevo Mundo– y eran solo nombres en un papel, necesitaba conocer más, saber quiénes eran, a qué se dedicaban...», relata.

Conclusiones del viaje

¿Qué han encontrado después de una semana en la provincia de Málaga? «Lo primero que noté desde el principio es que estamos en un lugar muy diferente, tanto en la geografía como en las costumbres», comenta Villatoro. No obstante, ha encontrado que la forma de cocinar en Málaga es similar a ciertas recetas de Nueva Iberia, y la gente «tiene un carácter »abierto y encantador«. Por todo ello, se siente como en su «hogar». »No me siento como un extraño, es como si esta fuese verdaderamente en casa«.

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Mocery saca una gran conclusión de todo este periplo: «Tengo muchísimo que aprender todavía». «Nuestra historia como país es muy breve, no es demasiado extensa, y la de aquí es muy profunda, ancestral». Se siente satisfecha de que poco a poco vaya calando cada vez más en el saber popular de su ciudad: «Lo cierto es que todavía no sabemos demasiado», dice, de los que se metieron en un barco dejándolo todo atrás con la promesa de tierras y un futuro mejor.

Por su parte, Romero, que además lleva siendo cinco años el tesorero de la Asociación Española de Nueva Iberia, asegura que ver los paisajes de Málaga, «tan diferentes a los de Luisiana» y conocer a la gente ha sido una experiencia única: «Venir aquí ha sido la mejor manera de convertir esos nombres en un papel en historias». La simple sensación de caminar por la calle, conocer la comida («que es alucinante»), son elementos que hacen que sienta que lo que está visitando por primera vez algo que siempre ha sido parte de su pasado.

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De Molina les ha llevado a distintos lugares, desde Ronda a Cuevas del Becerro. «Hemos buscado que vivieran la experiencia, no como extranjeros, sino como miembros de este lugar», concluye.

Un canal abierto entre dos ciudades hermanadas a través de la Historia

La conexión entre Alhaurín de la Torre y Nueva Iberia es reciente, pese a que hace más de 240 años que los barcos malagueños partieron hacia Luisiana para poblar los terrenos de cultivo del recién adquirido territorio. Esta expedición, aunque no es la primera, sí es la que más carácter genealógico lleva impreso, ampliando el canal que hay abierto entre las dos ciudades gracias a la Historia.

La organizadora del viaje, Cinthya Breaux Sites, explica que la clave de este viaje está en el conocimiento de los diferentes grupos que emigraron a Luisiana. «He compuesto la genealogía de mis antepasados, acadios y de las Islas Canarias», añade. «Siempre soñé con volver a la patria de mis ancestros». De ese sentimineto nace su especialización en el turismo genealógico, porque estaba segura de que muchos otros, al igual que ella, «tienen esa necesidad interna».

La agencia de viajes Sites se dedica cada vez más a este tipo de experiencias, y el canal abierto entre las dos ciudades hermanadas se ha ensanchado desde su visita, porque ha tenido la oportunidad de conocer las infraestructuras de la localidad y de toda la provincia.

De hecho, el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, anunció durante la recepción oficial que hizo a los viajeros que una comitiva municipal encabezada por él mismo viajará a Nueva Luisiana para promocionar allí las costumbres alhaurinas. El concejal de Turismo y Fiestas, Enrique García, añade a SUR que este viaje marcará un antes y un después por su perfil turístico.

Actualmente existen grupos de intercambio en varios institutos que pasan periodos escolares entre Alhaurín de la Torre y Nueva Iberia, pero los vínculos todavía pueden crecer más pese al océano que separa a las dos ciudades.

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