La Noria de la Agusadera, el recuerdo de la vieja ingeniería hidráulica y agrícola en Cuevas Bajas

Cuevas Bajas es el pueblo de la provincia de Málaga más cercano a una de las grandes arterias fluviales de Andalucía: el río Genil. A su paso por la localidad, en la orilla izquierda de este caudal, se conserva una pieza relacionada con la agricultura que se ha convertido en uno de los monumentos más conocidos en el municipio. Es la Noria de la Agusadera, una infraestructura usada para el regadío de las huertas de la zona con más de 200 años de antigüedad.

A un kilómetro del pueblo, atravesando el Camino del Río desde calle Real, se accede al Paraje de la Agusadera, que le da nombre a este monumento. En la orilla del Genil se encuentra la noria, situada junto al pago y huerta de Boy, a la que suministraba el agua de riego al menos desde el siglo XIX, cuando ya aparece reflejada en las relaciones de aprovechamientos hidráulicos del río. Según se explica en los archivos de la Diputación de Málaga, es posible que su asentamiento sea anterior y asociado a una noria completa de madera. Sin embargo, en 1918 ya había sido sustituida por una de hierro que funcionó hasta 1969, fecha de la inauguración del embalse de Iznájar (Córdoba). En el libro de los aprovechamientos hidráulicos del Genil entre 1935-1952, la noria pertenecía a Ricardo del Pino Artacho, último propietario hasta que ésta dejó de funcionar.

La Noria de la Agusadera tiene un diámetro de 10 metros, dimensión común en las ruedas de su entorno. Está asociada a una parada construida con el sistema tradicional de presa de piedras, estacas y canalillos de tierra. Desde aquí se inicia un canal de fábrica con una compuerta metálica que regulaba el caudal de agua hacia el puerto de la noria. Con un conjunto de 56 palas y cangilones se elevaba un caudal de seis litros por segundo hasta un acueducto que dirigía el agua hasta la huerta de Boy, cuya superficie total eran seis hectáreas.

Según indican, en la zona existieron al menos dos norias más de riego entre 1935 y 1952. Ambas fueron construidas en madera y rondaban entre los 8 y 10 metros de diámetro.

Las norias fluviales han sido conocidas en Andalucía desde finales de la Edad Media por el término de 'norias de vuelo'. Su nombre, naura, deriva del verbo árabe na´ar, que significa gruñir o gemir, en alusión al característico sonido que producen cuando están en movimiento, según se indica en los archivos. A pesar de la gran fertilidad de las campiñas próximas, los ríos Guadalquivir y Genil transcurren por una depresión que hace inviable el riego por gravedad, motivo por el que se desarrollaron estas piezas para la elevación de agua hasta las huertas limítrofes.

En el caso de Cuevas Bajas, este monumento de la vieja ingeniería hidráulica y agrícola se ha convertido en un auténtico emblema para los habitantes de la zona. Concretamente, la Noria de la Agusadera y su acueducto fueron restaurados en 2010, y el lugar está declarado Rincón Singular de la provincia de Málaga. Toda la zona es visitable, y se incluye dentro de la Etapa 15 de la Gran Senda de Málaga, correspondiente al tramo entre Villanueva de Algaidas y Cuevas Bajas.

El paraje en el que se ubica la Noria de la Agusadera es una parte importante del turismo local, relacionado con actividades como el piragüismo o el rafting en el cauce del Genil o el senderismo en los aledaños del pueblo. De aquí emerge el eslogan turístico que lleva por bandera Cuevas Bajas: 'Donde Málaga se asoma al Genil'.

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