

Secciones
Servicios
Destacamos
maría garcía
Lunes, 12 de noviembre 2018
A tan solo unos 20 kilómetros de la Ciudad del Tajo, sorprende a conocidos y visitantes un enclave arqueológico en el que se ubicó un ciudad romana y prerromana: Acinipo. Aunque su nombre aparece por primera vez en textos de Ptolomea y Plinio el Viejo, que vinculan la zona a la Beturia Céltica y el Yacimiento ofrece detalles de la Edad del Cobre y de la del Bronce, fue en la etapa romana donde se produjo su mayor esplendor, llegando a ser una de las ciudades más importantes de la Bética, que incluso tuvo el privilegio de acuñar su propia moneda. Un situación que contrasta con su actual abandono, pero que podría atajarse con una nueva iniciativa de conservación que ha unido a la Universidad de Málaga (UMA), la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Ronda.
Desde el punto de vista patrimonial e histórico, Acinipo se antoja como un enclave único en la península que para muchos aún está por descubrir. Además, existe sobre él un estado de inacción y dejadez que se ha prolongado ya demasiados años. Tanto es así que la que fuera una de las ciudades más importantes de la Bética ocupa desde agosto de 2013 un lugar en la Lista Roja de Patrimonio, impulsada por la Asociación Hispania Nostra, que recoge aquellos elementos del Patrimonio Cultural Español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración. Sobre Acinipo, el colectivo avisa de que se carece del necesario mantenimiento y cuidados, así como que existe un importante riesgo de expolio y un deterioro progresivo por abandono.
Un riesgo, el del expolio, que es muy real. Tanto es así, que la situación de desprotección a la que ha estado sometida la zona durante años, provocó el saqueo de numerosos elementos, principalmente monedas. En cuanto al deterioro, solo hay que recordar la pérdida de un larario, un altar doméstico, en una casa romana, destinado al culto de los dioses lares, excavado y que con el paso del tiempo y la lluvia quedó prácticamente irrecuperable.
Además, el yacimiento, cuya titularidad es de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ha tenido que vivir cómo se desarrollaban acuerdos y planes que se quedaban solo en palabras. Uno de ellos, el de la construcción de un Centro de Interpretación, anunciado en 2004, que quedó totalmente paralizado tras una denuncia de SILVEMA, ya que el centro se ubicaría en suelo protegido. Para la delegada de Turismo, Isabel Barriga, este centro «es fundamental», así como «también sería interesante poder realizar actividades culturales que ayuden a a mantenerlo social, turística y económicamente, siempre sin que la administración pública pierda el protagonismo».
2013 Acinipo lleva más de cinco años incluido en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra.
Plan director El documento de planificación del yacimiento podría llegar en el próximo mes de enero.
Centro de Interpretación El proyecto lleva paralizado desde 2004 pero «sería fundamental» para la puesta en valor de Acinipo.
Por su parte, el arquitecto rondeño, Sergio Valadez, lo tiene claro. «Acinipo ahora mismo se encuentra en una situación un poco en tierra de nadie, porque ni existe aún el plan director que diga los pasos, ni existe una labor continúa de conservación», apunta a SUR Valadez quien también recuerda que «de momento, se están haciendo medidas puntuales de rehabilitación y conservación de las cuestiones más urgentes, pero todo sin un plan». «Es esencial un plan director para plantearnos bien qué queremos hacer con Acinipo, tomar una serie de decisiones y establecer los pasos para llegar a ese punto».
Ese plan demandado por el arquitecto rondeño, podría llegar relativamente pronto ya que la UMA, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Ronda se han unido para crear un grupo interdisciplinar formado por expertos en diferentes materias que ya se encuentran realizando investigaciones y análisis para establecer una planificación que podría estar finalizada en enero. En él, se especificarán las necesidades actuales de Acinipo y las pautas a seguir para su puesta en valor, así como la inversión aproximada necesaria para cada acción. «Era una ciudad muy importante y realmente hasta que no se determine qué se quiere hacer con el yacimiento, no se puede decir qué inversión se necesitaría. No es lo mismo si se decide excavar todo, o solo una parte. Si se dedica al turismo o a la investigación. Si se hacen actuaciones si se une a la Red de Teatro Romano de Andalucía. Lo primero es decidir qué hacer y después en función de eso se sabrá se podrá estimar el coste que va a tener aquello que se decida», apunta Valadez.
Con respecto a la situación actual, la Administración Autonómica lleva dos años seguidos destinando partidas de unos 100.000 euros a Acinipo. Así, el arquitecto rondeño ha querido recordar que él mismo presentó un proyecto a la Junta de Andalucía para la consolidación de la cávea, donde se encuentran las gradas del teatro, y y reducir el impacto de las aguas pluviales sobre la misma. En este sentido, Valadez explicó que esa intervención requería un estudio arqueológico que se está finalizando en estos días. «En función del resultado, Cultura determinará si el proyecto necesita o no alguna modificación. La intención de la Junta es la de empezar cuanto antes la actuación de consolidación de la cávea». Aunque todo se centra en el Teatro, Valadez destacó que «la ciudad es enorme, y aún queda mucho por excavar. El teatro es lo más representativo pero realmente en el resto no se está haciendo nada».
Existe la creencia de que Acinipo era un antiguo asentamiento de lo que hoy es Ronda. De hecho, se le conoce popularmente como Ronda la Vieja. Sin embargo, a pesar de lo que la mayoría cree, este hecho no es verdad, puesto que Acinipo y Arunda, la actual Ronda, coexistieron en el tiempo. Así, cuando Acinipo comenzó a perder importancia, la hegemonía territorial pasó a Arunda. Sea como fuere, los estudios apuntan a que la ciudad romana de Acinipo quedó deshabitada no antes del siglo VII.
De aquella época de gloria, queda como elemento más destacable, de momento, el Teatro Romano, con capacidad para dos mil espectadores sentados. La construcción aprovecha la propia pendiente para crear el graderío, excavado directamente sobre la roca madre. Con los materiales resultantes de esta construcción se creó la escena del teatro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.