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Un niño de tres años de Archidona falleció el jueves por meningitis en el Hospital Comarcal de Antequera. El menor acudió con normalidad a clase hasta el mismo miércoles, cuando comenzó a tener fiebre alta y las vías respiratorias congestionadas. Según las fuentes consultadas, ... los padres del niño lo llevaron de urgencia al centro de salud del municipio, donde le recetaron medicación para la gripe. El mismo jueves, tras empeorar su estado de forma drástica, fue llevado de nuevo a la consulta de la localidad, desde donde decidieron trasladarlo al Hospital de Antequera, centro en el que falleció. El resultado del cultivo de líquido cefalorraquídeo que se lleva a cabo determinará el germen causante de la meningitis.
La Delegación Provincial de Salud puso en marcha el protocolo de actuación habitual en estos casos, centrado en el entorno de la víctima. Así, se administró quimioprofilaxis de forma preventiva (un medicamento antibiótico) a los familiares, profesores y compañeros de colegio del niño fallecido. Además, según diversas fuentes consultadas, el personal sanitario del centro de salud atendió a numerosos padres dándoles información sobre los posibles síntomas de la enfermedad.
El menor era alumno del Colegio Virgen de Gracia. El centro escolar abrió ayer con normalidad, aunque según indicaron fuentes de la comunidad educativa, muchos padres decidieron no llevar a sus hijos a clase tras haberse enterado la noche anterior del fatal suceso. Además, varios decidieron recoger a los niños de las clases a lo largo de la mañana de ayer.
La muerte del menor causó un gran impacto en Archidona. El pequeño era el hijo de una pareja muy conocida en el municipio. Los padres recibieron el apoyo de numerosos vecinos en el tanatorio de la localidad, adonde se trasladó el cuerpo a primera hora de la mañana. Diferentes amigos de la familia y miembros de la comunidad educativa se organizaron para colaborar económicamente en el entierro del menor en un gesto de buena fe, según relataron a SUR diferentes personas implicadas.
La alcaldesa de Archidona explicó a este periódico que la Consejería de Salud se puso en contacto con ella para comentarle a lo largo de la mañana los detalles del protocolo que se activó. Más tarde, la regidora emitió un comunicado en nombre del Ayuntamiento en el que, además de lamentar los hechos, pidió a los vecinos del municipio que mantuviera la calma y confiaran en el personal sanitario.
Por su parte, la Delegación Provincial de Salud dijo en un comunicado que la muerte del niño de Archidona por meningitis es un caso aislado. Salud lanzó un mensaje de tranquilidad a los habitantes de ese municipio. Salud, que lamentó el fallecimiento del menor, explicó que se activó de forma inmediata el protocolo sanitario definido para estos casos. De ese modo, se administró quimioprofilaxis (un medicamento antibiótico) en el entorno familiar del niño el jueves y ayer viernes se dio a los profesores y compañeros de clase del pequeño.
Igualmente, se informó a los profesores y padres de alumnos del centro donde el menor cursaba estudios sobre las medidas preventivas establecidas en el protocolo sanitario. «La Delegación de Salud quiere mandar un mensaje de tranquilidad a los vecinos del municipio donde residía el menor, ya que se trata de un caso aislado», aseguró Salud en su comunicado. Asimismo, precisó que en los cinco últimos años ha habido un descenso de casos de meningitis en la provincia de Málaga, al pasar de los 21 registrados en 2013 a los cinco habidos en 2017.
La meningitis es una infección de las meninges, que son las membranas que rodean y protegen al cerebro y la médula espinal. Los meningococos, por su parte, son bacterias muy comunes que viven de forma natural en la garganta de personas de todas las edades, lo que desencadena la producción de defensas específicas de una manera natural. Solo muy raramente los meningococos logran vencer las barreras del organismo y provocar una meningitis.
El contagio del meningococo se produce por vía respiratoria, a través de las gotitas que se expulsan al toser o estornudar. Cuanto mayor y más estrecho es el contacto con una persona infectada, más fácil es el contagio, por eso los entornos más favorables para su transmisión son los ambientes escolares y familiares. Sin embargo, su capacidad de contagio no es tan alta como la de un catarro o una gripe.
El comienzo de los síntomas de la meningitis suele ser brusco con fiebre, dolor de cabeza y rigidez de la nuca. También puede haber náuseas, vómitos, intolerancia anormal a la luz (fotofobia) y confusión. En algunos casos, se asocia a síntomas similares a los de una gripe o aparecen manchas en el cuerpo: se trata de pequeñas motas de color rojo violáceas, conocidas como petequias, en cualquier parte del cuerpo del paciente.
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