Monda forma a 15 jóvenes para ser guías del Parque Nacional Sierra de las Nieves

La actividad, dirigida a jóvenes entre los 14 y 35 años, se ha llevado a cabo en Monda, gracias a una subvención de 2.866,20 euros del Instituto Andaluz de la Juventud. «Propusimos este curso vinculado al parque porque pensamos que tenía grandes oportunidades de futuro, queríamos abrirle los ojos a los jóvenes para que vean que aquí también hay futuro», explica el concejal de Juventud del municipio, Álvaro Aybar. En palabras de la alcaldesa, María Fernández, el objetivo principal del curso fue formar a los jóvenes de cara al desarrollo del Parque Nacional desde una óptica «respetuosa con el entorno ambiental y con el turismo sostenible, para dar valor a nuestro patrimonio ecológico, etnográfico e histórico», señala.

El curso se desarrolló en tres días, con la Biblioteca de Monda como punto de partida donde los jóvenes recibieron sus materiales y una formación teórica sobre el entorno. Los otros dos días fueron prácticas y rutas con una visita guiada al casco urbano de Monda y al paraje de la Sierra de la Alpujata, donde visitaron una de las mayores concentraciones de pinsapos de la Sierra de las Nieves en el Tajo de la Caína. «Durante los tres días he aprendido muchas cosas, entres las que destaco el descubrimiento de una piedra que es única de esta zona, la peridotita, no tenía ni idea de su existencia», relata otro de los participantes, Miguel Ruiz, quien desde siempre ha tenido claro que quiere dedicarse a algo relacionado con el medio ambiente.

Las actividades del curso se han llevado a cabo con la colaboración de la empresa comarcal Aventúrate Sierra de Las Nieves y el técnico y dinamizador municipal Diego Sánchez Guerra. «Yo vi este curso una oportunidad muy buena para saber más del entorno que nos rodea que muchas veces somos inconscientes de las cosas que tenemos aquí y no las apreciamos», señala Ruiz. Cada uno de los tres días, los jóvenes se reunían por la mañana hasta la hora del almuerzo, por lo que vivieron tres mañanas intensas en las que descubrieron aspectos de su alrededor que desconocían.

«También nos enseñaron técnicas para reanimar personas en caso de accidente, las cosas que deberíamos de llevar cuando salgamos al campo, y truquillos para expresarnos en público», destaca Dumas, quien califica esta formación con un 10. Por otro lado, Isable Urbano, otra de las participantes mondeña, explica que decidió hacer el curso porque le parecía un itinerario muy interesante, ya que le interesaba aprender la «valiosa biodiversidad» que la rodea. «Donde he disfrutado y aprendido más ha sido en las salidas a la naturaleza, sintiéndola y observándola desde cerca. Conociendo sus diferentes rocas, adentrándonos en nuestro gran pinsapar y conociendo los orígenes de la vegetación que nos rodea ¿Y por qué no elaborar un futuro profesional en nuestro parque natural?», considera la joven.