Villanueva de la Concepción revive la Prehistoria: herramientas ancestrales talladas a mano con astas de ciervo y colmillos de jabalí

Todo este proyecto nace hace un año y medio, cuando Subires se encuentra en pleno trabajo en un yacimiento en el sur de los Pirineos, por la costa catalana y otro, encontrado a finales de año cerca de la misma zona pero por el Golfo de León, por la costa de Francia. En ambos casos se estudiaba como los antiguos residentes de estas zonas en la etapa prehistórica podían hacer herramientas útiles con huesos, asta de ciervo, cuernos y dientes. «El problema es que se me complicó el poder estudiarlo porque las herramientas hechas con piedras siempre se han estudiado muy bien, pero la industria ósea ha sido la gran olvidada en España y prácticamente en Europa», relataba.

Ante esta situación el arqueólogo nacido en Villanueva de la Concepción decidió emprender un viaje al país vecino, Francia, uno de los lugares donde más se estudia este tipo de iniciativas. Allí conoció a una directora de cursos y seminario relacionado con la industria ósea y de fabricación de herramientas con huesos y cuernos. Ella fue la que le dio la idea de realizar un proyecto de arqueología experimental que permitiera comparar una colección realizada en el proyecto con las muestras encontradas en los yacimientos.

Tras esto decide que el lugar donde se realizaría este experimento sería en su pueblo natal: Villanueva de la Concepción. Aunque explica que el motivo del emplazamiento fue porque él «nació aquí», también hay otro aspecto que tuvo en cuenta: la facilidad de la gestión de los materiales. «Yo debería haberlo hecho en París o Tarragona pero es más complicado obtener astas de ciervos o de cabra, colmillos de jabalíes o esqueletos de animales enteros», reconocía.

Con la ayuda del Ayuntamiento y muchos análisis previos, se plantó la sede en una casa rural para que la gente pudiera alojarse y conocer el terreno. De hecho, durante el primer día se hizo el aprovisionamiento de materias primas donde se recolectaron huesos, piedra, arenas... Todas ellas obtenidas por los propios investigadores, además no se ha utilizado ninguna herramienta ni ningún medio actual. El objetivo era intentar asemejar la simulación lo más cercana posible al hábitat de los grupos del paleolítico.

Por otro lado era importante realizar una tabla con diferentes variables que permitieran centralizar los diferentes grupos. Entre ellos estuvieron las variable de edad, de conocimiento, de experiencia del individuo, del intervalo de tiempo que ha dedicado cada uno a la herramienta, la energía invertida, el resultado (una ecuación de eficiencia entre esa energía invertida más el tiempo invertido y hasta dividirlo por el resultado obtenido), la lateralidad de la persona (si son zurdo o diestro), los útiles que procesaban...

Asimismo el material utilizado ha tenido una repercusión importante en la investigación. Materias primas como silas, caliza, arenisca, esquisto, polvo de arena o agua han sido las más utilizadas: «Gracias a estos elementos hemos realizado diferentes técnicas como perforación, limado, pulido, raspado, ranurado y aserrado», apuntaba Subires, que añadía que se estudiaron también otras variables como «los ángulos, la dirección y el movimiento».

Tras este fin de semana todas las marcas de estas herramientas realizadas a mano serán analizadas con un microscopio. Tras observar estos pequeños rastros se podrán interpretar cuáles eran esas técnicas que empleaban los últimos grupos, si hubo cambios en las técnicas o si ese cambio está relacionado con un tema de eficacia o especialización. Aunque reconocía Migue Subires, que el proceso es algo largo y complejo, por lo que es posible que hasta dentro de un año no se sepan con certezas los resultados de la prueba.

El propio investigador ha recalcado que está muy agradecido a la gente del pueblo que se ha sumado a esta iniciativa. Aunque reconocía que el fin de semana había sido algo «caótico» para él, ha puesto en valor el trabajo común tanto de los vecinos de Villanueva de la Concepción como de aquellas personas ajenas a la localidad provenientes de todas partes de España. «La gente del pueblo y de fuera ha respondido muy bien, coincidió que eran los carnavales del pueblo, y las personas que vinieron al proyecto se integraron con toda la gente local», verbalizaba.

Una carnicería del municipio que ofreció huesos frescos o algunos vecinos con colecciones privadas que donaron para el proyecto elemento óseos como asta de ciervos, fueron algunos ejemplos de la solidaridad y simbiosis que se produjo en el pueblo durante el fin de semana con un objetivo principal: Saber más de nuestros antepasados en un ambiente tan particular como el de la localidad de Villanueva de la Concepción.