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Nació en el Hospital Civil de Málaga y a las pocas horas regresó a Tolox, municipio al que Miguel Gallardo –presidente del Carnaval– ha ligado su existencia. «Cuando era niño pensaba que el mundo se terminaba donde se terminaba el pueblo», bromea.
Sus recuerdos de ... infancia están marcados por las calles de Tolox, por su sierra, por el sendero de las Cascadas y las galletas que le daba su abuela cuando iban en autobús a Málaga (el trayecto era de dos horas y media).
Pero si algo destaca Gallardo de su pueblo su valor humano: "Tolox es un pueblo de gente sencilla y puertas abiertas, los vecinos tienen una complicidad manifiesta". Cree que antes se vivía con menos recursos pero había "mucha humanidad". "Lo bueno de vivir aquí es que hay mucha unión, todo el mundo te conoce".
Pero Gallardo también pone en valor las fiestas de su pueblo, que se viven "con mucha emoción", como el día de San Roque, que "une a los tolitos" que algún día tuvieron que abandonar su pueblo en busca de un trabajo o para estudiar. fernando torres
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