La mezquita milenaria de Campillos que podría desaparecer en 15 años

En un recóndito paraje en el que se mezclan los términos municipales de Campillos, Antequera y Sierra de Yeguas se esconde una edificación con más de mil años de antigüedad: una mezquita construida en el siglo IX. El paso del tiempo y su estado de abandono han hecho que este monumento, declarado Bien de Interés Cultural en 2008, corra el peligro de desaparecer en unos 15 años debido a su mal estado. Por ello, el Ayuntamiento de Campillos pide la colaboración de todas las administraciones para financiar la mejora y la puesta en valor de este singular espacio, integrado dentro de un cortijo construido posteriormente, en el siglo XVI. «Es un edificio de carácter único, de gran importancia patrimonial, y su deterioro se ha acelerado mucho en los últimos años. Si no se actúa, acabará desapareciendo», explica Pedro Gurriarán, uno de los arquitectos de Yamur Arquitectura & Arqueología, responsables de elaborar un informe solicitado por el Consistorio sobre la situación del enclave.

Dos grandes puertas dan paso a lo que en su día fue un extenso cortijo con 'sorpresa' dentro. Con la construcción de la casa de campo en el siglo XVI, el lugar pasó a denominarse 'Cortijo de las Mezquitas', su nombre actual. Al entrar, la influencia árabe es muy notable: son numerosos los arcos de herradura en todo el espacio, con estructuras similares a mezquitas tan conocidas como la de Córdoba, sumado a los restos del hogar que se creó varios siglos después. A falta de estudios arqueológicos sistemáticos, la construcción de esta mezquita se data en dos fases, una a finales del siglo IX y otra en la tercera década del siglo X, correspondiendo a un proyecto de ciudad al sur de Córdoba de Abd al-Rahman III, que finalmente no llegó a ejecutarse. «Se ubica en la ruta utilizada desde el siglo XIX para comunicar Antequera con Sierra de Yeguas, en lo que podemos considerar un enclave estratégico que explica la importancia monumental», según se recoge en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

En líneas generales, este asentamiento se componía de una mezquita, su patio y un potente muro rodeando todo el perímetro. Otro elemento que define la monumentalidad del enclave es su patio o 'sahn', formado por un cuadrado de 28 metros de lado que indica la importancia que pudo tener este inmueble religioso en ese enclave rural.

El abandono del lugar y la ausencia de tareas de conservación sistemáticas han derivado en la situación actual, en la que el progresivo deterioro se ha acelerado y los daños son cada vez más visibles, según se recoge en el informe de Yamur, al que ha tenido acceso SUR. El estudio de arquitectura asegura que el enclave podría desaparecer al completo en unos 15 años si no se realiza una primera labor de conservación básica, que requiere una inversión de unos 77.000 euros. «Han pasado 15 años desde que el cortijo fue declarado BIC. En 2014 realizamos una primera investigación arqueológica de la construcción, y en 2021 hemos comprobado que el edificio está mucho peor, cada vez se deteriora más rápido», indica Gurriarán.

La última actuación realizada en el enclave fue en 2015, cuando la familia propietaria de los terrenos sufragó el arreglo de la cubierta, una actuación de 40.000 euros. «Sin esta cubierta durante el temporal de 2018, estaríamos hablando de otra situación más catastrófica», indica Enrique Romero, arquitecto municipal de Campillos.

La problemática de esta milenaria mezquita reside en su titularidad privada, ya que la familia propietaria no puede hacerse cargo del importe que supone reconstruir el monumento y ponerlo en valor. «Ellos están dispuestos a ayudar y colaboran en todo, por eso estamos pidiendo ayuda de las administraciones para conseguir que este monumento único siga en pie», subraya Diego Lozano, concejal de Urbanismo de Campillos. Actualmente, se encuentran a la espera de una reunión con Diputación, mientras que la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía únicamente ha ofrecido ayuda técnica al tratarse de un bien privado. «Desde el Ayuntamiento de Campillos estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario, queremos reservar una partida para esta mejora en los presupuestos de 2022», recalca Lozano, que asegura que la solución deseada es un convenio «a todas las bandas».

En última instancia, se podría recurrir a la expropiación, una vía que debe poner en marcha la delegación de Cultura de la Junta. «Se llegó a crear un expediente de valoración, pero nunca siguió adelante».

Al tratarse de una zona rural, son muchos los actos vandálicos que se han producido en el enclave. Tras la autorización de la propiedad y la puesta en conocimiento a la Delegación de Cultura, el Ayuntamiento, a través de sus servicios operativos y siguiendo las indicaciones de los arqueólogos, emprendió hace varios meses una actuación urgente para cerrar la puerta del cortijo, reponer el vallado metálico perimetral deteriorado y realizar también labores de desbroce. «Es un potencial turístico para el interior de la provincia. Hay que evitar que esta mezquita milenaria desaparezca, es ahora o nunca», subraya Lozano.

El objetivo es dar a conocer el valor histórico, cultural y patrimonial del Cortijo de las Mezquitas e informar sobre el estado exacto de esta edificación, así como de todas las gestiones que se han realizado hasta el momento y los pasos necesarios para conservar este monumento. «No se puede esperar más. Ahora mismo se conserva el 60% del edificio original, los costes de restauración son aceptables, si se empieza a deteriorar más supondría una inversión mucho más elevada», recalca el arquitecto, que ya ha realizado una conferencia en Campillos para ofrecer todos los detalles del proyecto y su situación.

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