Lleva tres años y se afianza como un reclamo de final de septiembre en Antequera que este sábado congregó a 5.000 personas en una actividad dentro del Día Mundial del Turismo. Se trata de elaborar el postre típico local, el Bienmesabe de Antequera, con ... unas dimensiones jamás conseguidas. Y se cumple de nuevo hasta alcanzar los 24,11 metros de largo en una apuesta de alta confitería por parte de Piobiem a beneficio de una cofradía, la de «Abajo».
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Se han superado los 20,34 metros de 2023 y ya piensan en una cuarta edición con el objetivo de ampliar la zona de influencia más allá del Paseo Real. Los antequeranos responden en una apacible tarde de septiembre donde el calor ya no aprieta y hay ganas de salir de casa. A mediodía puedes saborear la paella y la barra al más estilo caseta de feria y en la hora del café, tomarte una ración de Bienmesabe de Antequera.
Este postre de la Edad Media se conservó con el paso de los siglos en los conventos de clausura desde donde a finales del siglo pasado ocuparon las cartas de los restaurantes y ser uno de los dulces más buscados en las visitas a la ciudad. Junto a los molletes y los mantecados, es la otra gran estrella.
Cinco personas han estado preparando este postre a base de 80 planchas de bizcocho, 5.000 huevos, 125 kilos de cabello de ángel, 100 kilos de almendra, 80 kilos de azúcar, 50 litros de almíbar y 4 kilos de canela. Hay también especial para celiacos.
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Todo por 3 euros, si se ha comprado anticipadamente, o 4 euros este mismo sábado en el Paseo Real. Con ese vale, un plato de Bienmesabe y a elegir entre una botella de agua, café, una copa de vino o un batido.
Fiesta por la tarde-noche
Para amenizar toda la tarde hubo, primero con ambientación a cargo de Dj DoubleP, y posteriormente música en directo con los grupos Dr Jones y para cerrar la noche Los Pacos. La fiesta continuó hasta las 2 de la madrugada.
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El gerente de Piobiem, Antonio Carmona, agradece la nueva gran respuesta de la ciudad participando en esta iniciativa, recibiendo felicitaciones por ella y por llevar a las grandes dimensiones, la exquisitez del postre hecho en el obrador.
Mientras que Juan Félix Luque, hermano mayor de la Cofradía de «Abajo» insiste en el agradecimiento porque gracias a esta cita anual, su hermandad puede mantener el templo de Santo Domingo, el alto patrimonio de siglos atrás de su cofradía que procesiona el Viernes Santo en la Semana Santa y mostrar que una cofradía es algo más que una procesión.
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