Batería de medidas contra los mosquitos para prevenir el Virus del Nilo en Alhaurín de la Torre

No hay constancia de transmisión en humanos, pero, ante la evidencia de la detección de Virus del Nilo en mosquitos cerca del río Guadalhorce, en concreto, en el distrito de Campanillas de la capital, esto es, dentro de un perímetro de un kilómetro y medio, con respecto al término de Alhaurín de la Torre, el municipio ha subido de nivel de riesgo de contagio.

Ya está en el 4, conforme los parámetros del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, aprobado por la Junta. La situación, por lo tanto, aconseja tomar medidas y ya están en marcha, para prolongarse durante esta semana.

La primera parte ha correspondido a personal municipal, que ha intervenido en la parte alhaurina más cercana al cauce del Guadalhorce, para despejar el terreno de maleza. Una vez solventada esta tarea, comienza la segunda fase, la de fumigación, encargada por la Administración local a la empresa especializada SSA Consultores. Su responsable, Ricardo Velasco, aclara que quedan por delante unos cuatro días de trabajo, en los que se aplicará un tratamiento con biocidas en los lugares donde se concentran los insectos, tanto los adultos, como las larvas. Para eliminar los primeros se empleará Diptron Etofenprox, no menos de 700 mililitros pulverizados, tras ser diluidos en 50 litros de agua; para los individuos en desarrollo se ha previsto Aquabac Xt y AquaBac 200G, el primero es líquido y se rociará, a razón de dos litros y medio, por cada hectárea; el segundo es granulado, de efectos retardados, y se esparcirán unos 15 kilos para la misma superficie. Estos últimos compuestos están destinados a charcos o estancamientos, donde los dípteros ponen sus huevos, así como arquetas y alcantarillas, lugares de provisión para los dípteros. Para esta tarea, la empresa movilizará a tres personas, con equipos de autoprotección, y con apoyo de un vehículo.

Velasco, que estuvo el viernes de septiembre en Alhaurín de la Torre junto a responsables municipales y técnicos, Para los trabajos de desinsectación que se van a realizar en Alhaurin de la Torre, hace hincapié en que se usan tipos de productos biocidas, uno de ellos tiene acción larvicida y otro adulticida; «de forma que eliminamos las larvas de mosquito que se encuentren en las aguas estancadas y los adultos que ya estén entre la vegetación de la zona», aclara. Como paso previo, se ha cartografiado el lugar y delimitado las áreas en las que hay posibilidad de crecimiento de mosquitos. «Con las tareas de desbroce, más el tratamiento preventivo de desinsectación contra el mosquito, junto al Guadalhorce se conseguirá disminuir la población de mosquitos en gran medida», deja claro. Las tareas también incluyen trabajar en suelo urbano de la barriada de Zapata, con un larvicida, ya que, recuerda, «cualquier mínimo estancamiento de agua, permite que el mosquito se reproduzca», asegura el experto.

El concejal de Medio Ambiente, Abel Perea, aclara que, aunque la muestra obtenida de mosquitos con Virus del Nilo sea mínima, no se puede dejar de responder. Por eso, rápidamente, el Ayuntamiento puso en marcha un plan específico y que, como ha recordado, da continuidad a otras medidas similares que ya se implementan, desde hace años para, precisamente, evitar la proliferación de mosquitos en el municipio. En principio, el lugar elegido para «atacar» la proliferación de estos dípteros es Zapata y Molina, pero se pondrán en marcha las acciones que sean precisas.

Una de las claves, apunta, es la comunicación a la ciudadanía, a la que hay que trasladar la necesidad de que pongan de su parte para frenar la expansión de los mosquitos y, por lo tanto, sea más difícil un posible contagio. Hay varias formas de hacerlo, sencillas. Entre ellas, está no guardar en el domicilio recipientes (macetas, juguetes o cubos) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, vaciarlos al menos una vez por semana. En el supuesto de estanques, piscinas o fuentes ornamentales, se puede controlar la cría de larvas mediante métodos de cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de estas. En el caso de explotaciones ganaderas, se aconseja evitar agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos o fugas de agua.

También se anima a emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, vigilar cuartos de bomba con depósito de agua potable o para la recepción de aguas residuales o bajos inundables de edificios; así como usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, principalmente a la caída de la tarde. Es importante también dejar la luz apagada si la ventana está abierta, ya que los mosquitos acuden atraídos por el brillo. En el exterior, procurar mantenerse alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua no clorada), como desguaces de neumáticos, fuentes, piscinas, estanques, lavaderos o agujeros de árboles. Es útil también emplear repelentes contra mosquitos, con las necesarias medidas de precaución.

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha confirmado, hasta el lunes 23 de septiembre, que la semana se han acreditado ocho nuevos casos de Virus del Nilo Occidental (VNO) en personas de los municipios sevillanos de La Campana, Los Palacios y Villafranca, Coria del Río y Mairena del Aljarafe, una persona en el municipio cordobés de Fernán Núñez, otra en el onubense de Rosal de la Frontera, y en los municipios gaditanos de Medina Sidonia y Vejer de la Frontera.

También se ha informado del fallecimiento de una persona de Sevilla con patologías previas, por lo que el número de defunciones asociadas al por VNO es ocho, según lo recogido por la Junta en una nota de prensa. Por otro lado, se ha detectado la presencia de VNO en las capturas realizadas en el término municipal de Vejer de la Frontera en Cádiz y el resultado de las restantes trampas de Salud, durante la pasada semana, en las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga es negativo.

La presencia del virus en Málaga fue localizada, y así se trasladó a los ayuntamientos de la capital y Alhaurín de la Torre, con anterioridad; de ahí las medidas puestas en marcha por los dos gobiernos municipales.

La fiebre del Valle del Nilo Occidental (FNO) es una enfermedad provocada por el virus del Nilo Occidental (VNO). Éste es del género 'Flavivirus' –el mismo tipo de virus que el que provoca enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue o el zika– y pertenece a la familia 'Flaviviridae' –los que se propagan especialmente por artrópodos (garrapatas y mosquitos)–. Es una zoonosis, una enfermedad infecciosa de animales a humanos. Pero el virus no tiene su origen en los mosquitos, sino en las aves silvestres y domésticas, que son las que sirven de huésped. Los mosquitos propagan la enfermedad, tomando el virus al picar a las aves enfermas y transmitiéndolo, también a través de la picadura, a otras aves y, accesoriamente, a los équidos (caballos, sobre todo) y a los seres humanos.

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