«Mollina, al borde del colapso». Así comienza un escrito difundido por el personal sanitario de la Zona Básica de Salud de Mollina con el que denuncian que los últimos cambios en el Área Sanitaria Norte de la provincia suponen un importante detrimento para ... las condiciones de su trabajo y la atención de los pacientes. En la carta, a la que SUR ha tenido acceso, se explica que desde el pasado 16 de septiembre se modificó el reparto de los avisos sanitarios de tal forma que, de nueve de la noche a ocho de la mañana, el centro de salud de Mollina se queda con un único equipo médico (médico, enfermero y técnico), para atender a la población de la zona de referencia, compuesta por más de 16.000 habitantes de cuatro localidades.
Estas quejas se producen en un contexto político tenso:los cambios en el servicio de urgencias han generado rencillas en once localidades del interior de la provincia. Los alcaldes de Archidona, Mollina, Humilladero, Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco, Fuente de Piedra, Alameda, Villanueva de Algaidas, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos y Villanueva de Tapia se han reunido en distintas ocasiones para mostrar su rechazo a la nueva estructura de urgencias, un movimiento técnico que la delegación de Salud ha justificado en todo momento conque supone un «aumento del personal disponible» para la zona en su conjunto.
Tras una compleja serie de movimientos, la situación actual en la Zona Básica de Mollina según denuncian los trabajadores es que en el turno de noche solo hay un equipo disponible y que este debe hacerse cargo de atender las consultas de urgencias y los avisos que requieren una ambulancia –los trabajadores reconocen y valoran el último movimiento de incluir un segundo equipo médico durante el turno de día, que está funcionando «a la perfección»–. Las llamadas pueden provenir de Mollina, Humilladero, Fuente de Piedra, la Colonia de Santa Ana y Alameda, según el escrito. En estas poblaciones, además, hay tres residencias de ancianos, lo que aumenta la probabilidad de que sea necesario desplazar al equipo sanitario.
«El centro de salud se queda muchas horas desatendido, y recibimos una media de entre 70 y 80 pacientes por noche», explica a SUR un portavoz, que incide en que han aumentado el grado de 'prioridades' (tipos de aviso en función de su urgencia), a las que tienen que atender, pasando de 'prioridad uno' a tener que responder también a la 'prioridad dos', lo que implica «aún más probabilidades de que haya que abandonar el centro». «Estamos más tiempo fuera que dentro», añade.
Este portavoz argumenta que, cuando el equipo de urgencias retorna al centro de salud, muchos pacientes llevan «una o dos horas esperando», lo que complica la atención y genera situaciones indeseadas.
Los médicos tienen claro cuál es la solución a esta situación: «Reivindicamos un segundo equipo completo para asegurar la atención sanitaria universal a todos los pacientes de esta Zona Básica», concluye el comunicado. El portavoz de los trabajadores afectados asegura que no su solicitud ya ha sido transmitida a la delegación de Salud por vía formal, sin respuesta. «No es que no queramos trabajar, pero es que estamos desesperados, nos enfrentamos a situaciones muy complejas y creemos que no es justo que recaiga tanta población sobre nosotros, además tratándose de núcleos tan dispersos», remarca.
La situación está, además, «a punto de empezar a complicarse», ya que, según el portavoz, noviembre es un mes complejo en el que la demanda de asistencia «crece» y la media de pacientes diarios puede aumentar «considerablemente».
Ante estas quejas políticas y laborales, un portavoz de la delegación de Salud ha indicado a SUR que el delegado, Carlos Bautista, va a mantener una reunión con los alcaldes afectados en los próximos días. Esta medida es, precisamente, la que los regidores solicitaron inicialmente una vez los vecinos comenzaron a quejarse por la falta de personal de urgencias.