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Llevan un año dedicados a la investigación de un caso que siempre ha sido tema de conversación en el pueblo pero que, hasta ahora, no había sido objeto de estudio. Desde hace más de medio siglo, los vecinos de Campillos han puesto sobre la mesa ... la necesidad de trabajar en la localización de una fosa común en el cementerio municipal de la localidad. Un objetivo que ahora siguen arqueólogos de un proyecto coordinado por las profesoras de la Universidad de Málaga, María José Berlanga y Encarnación Barranquero, de los departamentos de Arqueología e Historia Contemporánea, respectivamente.
José Carlos Escalante es de Teba pero lleva más de 15 años frecuentando Campillos y, desde entonces, escuchando hablar de esta cuestión. Ahora, es uno de los arqueólogos al frente de esta investigación y lleva varios días trabajando en el terreno para llevar a cabo los primeros sondeos arqueológicos con el fin de encontrar la ubicación, delimitación perimetral y evaluación del estado de conservación de los enterramientos colectivos. «Estimamos localizar unos cien cuerpos víctimas de la dictadura, aunque aún no tenemos una cifra exacta, pero según el trabajo previo que hemos realizado creemos que rondará por ese número», adelanta a SUR el investigador.
Este proyecto no solo busca recuperar físicamente la historia enterrada de Campillos, sino proporcionar un sentido de cierre y reconciliación a la comunidad local, pues han sido los propios familiares de las víctimas de la represión de los años de dictadura quienes han dado pistas a los investigadores. «Puede haber personas enterradas desde que pasaron las tropas sublevadas por el pueblo, de hecho, son las familias las que nos han dado pistas de que la fosa común puede estar ubicada a la entrada del cementerio», desvela Escalante.
Antes de iniciar estos trabajos en el cementerio de la localidad, se ha llevado a cabo una labor de investigación conjunta en diferentes archivos tanto civiles como militares, entre ellos el Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla y el Archivo Histórico Provincial de Málaga, además de una prospección mediante la técnica de georradar. «Con esta técnica podemos leer y obtener pistas sobre dónde ha habido movimientos de tierra», asegura el arqueólogo. Esta actuación está enmarcada dentro del convenio entre la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga a través de fondos de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.
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