La línea marítima de mercancías entre Málaga y Canadá supera las expectativas

De ahí que la firma esté estudiando mejoras en el servicio para seguir creciendo, con más carga en la ruta que conecta Málaga con Canadá. Uno de los retos es conseguir mercancías de subida por tren hacia Madrid, esto es, que los convoyes lleven productos de importación desde el Puerto malagueño hacia la capital, ya que actualmente el tráfico es sólo de bajada. «Queremos seguir creciendo en Málaga», recalca.

Otro de los éxitos de la línea, según el ejecutivo, es que, junto a la fruta y los productos de alimentación refrigerados, se han captado cargas de tecnología y productos industriales de un alto valor añadido. «No es sólo la cantidad sino la calidad de la carga, nos ha sorprendido gratamente», añade. Además, Santo pone de relieve la alta satisfacción de los clientes y la buena relación con las autoridades y socios locales.

Recientemente, los empresarios de Córdoba también han mostrado interés por el servicio de mercancías por tren entre Madrid y el Puerto de Málaga, según se puso de manifiesto en unas recientes jornadas lideradas por la Autoridad Portuaria, y que se podría reforzar en el caso de que los puertos andaluces se hagan con la gestión de la terminal ferroviaria de mercancías de El Higuerón, situada en la capital de la Mezquita.

Tras un parón del servicio que duró cinco años, desde septiembre de 2018 los trenes de mercancías han vuelto a cruzar de madrugada por Héroe de Sostoa y el paseo marítimo Antonio Machado, en una conexión que enlaza Madrid con Málaga. Ello es posible gracias a que Hapag-Lloyd ha incluido a la rada malagueña en la rotación de su servicio MCA, entre el Mediterráneo y Canadá. Después de zarpar, el barco hace escala en Tánger y Vigo, con destino a Montreal. Desde entonces se mantiene una conexión a la semana, con entrada prevista hacia las 23.30 y salida de regreso hacia la capital española a las 5.30 de la madrugada. Inicialmente, se emplean composiciones de 300 metros, pero conforme avance y se perfeccione la operativa los trenes aumentarán hasta los 500 metros, para incrementar la capacidad.

La logística tiene cierta complejidad. La composición se parte en dos mitades en el muelle 4 (en las vías 4.2 y 4.3) y con la ayuda de una grúa transtainer se descargan el medio centenar de contenedores y se depositan en camiones que los trasladan hasta la terminal del muelle 9, gestionado por Noatum. Desde allí, se estiban en los barcos. La línea ferroviaria que transita por los muelles fue renovada recientemente, con mejoras en la señalización y las estructuras.

Málaga ha sustituido a Algeciras en la rotación, como respuesta a las «necesidades del mercado» y para «garantizar el cumplimiento del calendario de escalas», según el comunicado que Hapag-Lloyd emitió en julio del año pasado para dar a conocer la nueva ruta. Este emplazamiento permite ofrecer un tiempo de tránsito de alta calidad entre Málaga y Montreal, para continuar con un servicio ferroviario hacia la región de los Grandes Lagos, Chicago y otras ciudades en el medio oeste de Estados Unidos, informó la multinacional.

Hapag-Lloyd puso de relieve entonces que el tiempo de trayecto es de sólo diez días. La rotación completa del servicio incluye los puertos españoles de Sagunto y Vigo, mientras que los barcos también hacen escalas en Cagliari, Salerno, Livorno, Génova, Fos y Tánger. También hay la posibilidad de enviar mercancías a Oriente Medio o Asia vía transbordo en Tánger.

A nivel local la operativa de ferrocarril no está provocando inconvenientes reseñables. Los convoyes cruzan el paseo marítimo, así como las calles Ayala y Héroe de Sostoa dos veces en la misma noche (una para entrar y otra para salir) un día a la semana, aunque siempre en horario nocturno y en franjas en las que causa menos impacto en cuanto al ruido y la incidencia para el tráfico.