Secciones
Servicios
Destacamos
Alba Tenza
Martes, 9 de enero 2024, 00:22
Nada más llegar se puede observar que no solo es evidente la falta de aves, también de visitantes. La primera vista panorámica de la gran laguna hace dudar si se trata de un humedal o un gran desierto, a pesar de que una pequeña lámina ... de agua resplandece a lo lejos. Ahí sí hay algunos flamencos de paseo, aunque la única esperanza de su directora, África Lupión, está puesta en las esperadas lluvias de primavera. «Si lloviera en marzo una cantidad razonable para la laguna, podrían venir los flamencos a formar sus colonias», cuenta mientras observa por sus prismáticos el horizonte del gran humedal. Sin embargo, aunque la falta de agua asemeja la laguna a una imagen más de verano que de pleno mes de enero, está de celebración, pues sopla 40 velas con motivo de las cuatro décadas desde que se produjo su declaración como reserva integral el 9 de enero de 1984.
Entre los caminos que rodean la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra también hay algunos visitantes que aprovechan para fotografiar y observar algunas de las especies que viven en la zona. En el norte de la provincia de Málaga, junto a la localidad que lleva su mismo nombre con unos 2.700 habitantes, este gran humedal es considerado el complejo endorreico más extenso de Andalucía con 1.400 hectáreas que ahora se diferencian por su color marrón barrizo. «Hay que tener perspectiva y comparar esta época de extrema sequía con otros períodos anteriores como el de los años 90, cuando vivimos tres años seguidos sin crías de flamencos», señala Lupión al adelantar que no pueden tener previsiones de esta primavera, solo esperanza de que llueva en esa época.
Hasta el año 1950, la gran laguna, de 18 kilómetros de perímetro, era una explotación salinera de propiedad privada. «Tras muchos años de trabajo, la laguna fue comprada y declarada reserva integral por el Parlamento Andaluz con su recién estrenada su autonomía, lo que pasó a ser una reserva natural poco tiempo después», explica la directora del enclave natural. La escasa agua que se observa en la Laguna de Fuente de Piedra se recarga gracias al aporte de las lluvias y los arroyos de Santillán y El Humilladero, así como el flujo subterráneo de su acuífero. Sin embargo, en primavera, la sal del humedal queda cristalizada sobre la superficie.
Lo primero que se ve al mirar al horizonte es una pequeña torre que vigila la isla Senra, donde, cada año de buenas lluvias, los flamecos se unen para instalar sus colonias de crías. «Las aves están siempre buscando el lugar adecuado donde haya agua, si llueve en primavera en el centro, los flamencos podrían venir, pero ahora mismo el agua es insuficiente, sobre todo, si lo comparamos con buenas épocas en las que estimamos que hay unas 26.000 parejas de flamencos en la laguna», cuenta Lupión. La laguna espera a los flamencos como agua de mayo. Después de dos años, en 2022 se pudo retomar el tradicional anillamiento de las crías de flamencos, sin embargo, este año pasado no fue posible, ya que ningún flamenco llegó a formar sus colonias.
Además del flamenco rosa, en la laguna nidifican unas treinta especies de aves acuáticas, « siendo este humedal el único de la provincia donde los animales acuáticos han logrado reproducirse este último año hidrológico», señala la directora. Eso ha sido gracias a una laguna llamada 'El Laguneto', en la que el agua se mantiene durante todo el año, ya que son las aguas depuradas de la EDAR del pueblo las que conforman este humedal, donde sí reside fauna autóctona, además de patos cucharas. Y entre una búsqueda incesante de precipitaciones, Lupión asegura que la gran noticia del enclave es que dos importantes especies en peligro de extinción de la reserva están aumentando su capacidad reproductora: la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca. Y mientras que la laguna cumple su 40 aniversario, que será celebrado con actos próximamente, el sol se va y son las grullas las que aparecen en bandadas con su tradicional canto para despedir el día.
La laguna se encuentra inmersa de aquí a 12 meses en el proyecto 'Restauración del Hábitat y Conservación de las Zonas Húmedas Protegidas de Málaga', basado en en el desbroce y destoconado de tarajes en 'los Juncares', una zona de aguas someras a los lados de la carretera de acceso. Esta actuación, ejecutada por la Empresa Pública de Transformación Agraria, con un presupuesto de 920.000 euros precede a otras actuaciones previstas, como son la limpieza de canales y reposición del vallado perimetral, según explican desde la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.