La Junta mantendrá el aula de educación especial del colegio público de Mollina

Después de dos semanas de concentraciones y reuniones con la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación en Málaga, la Junta ha comunicado que, tras recabar los informes de Inspección y del Equipo de Orientación Educativa–donde se ha cumplimentado el preceptivo trámite de audiencia a los representantes legales del menor–la Delegación Territorial ha autorizado la permanencia del alumno en el CEIP Gerardo Fernández. «A pesar de que mi hija tenga 16 años, no está capacitada para irse al instituto», aseguraba a SUR Josefina Fajarzo, madre de una de las alumnas con TEA que hace uso de este aula. De igual manera, Alicia Pradas, madre del alumno con TEA de 12 años, señalaba que la Junta debía realizar una nueva valoración de los alumnos en función de sus capacidades y no solo por su edad biológica.

En este sentido, la Junta ha autorizado la permanencia del aula, «cuyas medidas de atención a la diversidad contemplan la escolarización en aula específica, con la finalidad de garantizar su integración social y desarrollo académico», aseguran desde Delegación. Sin embargo, han señalado que bajo ningún circunstancia se determinó la decisión de eliminar un aula específica, sino que al ser una medida vinculada a las necesidades del alumnos, «se le debe garantizar en el centro donde finalmente vaya a estar matriculado, ya fuera el IES Las Viñas de Mollina, al que iba a transitar por edad, o al CEIP Gerardo Fernández, donde finalmente estará matriculado en el curso 24/25», han explicado.

Por parte del Ayuntamiento de Mollina, han reconocido su alegría por que «la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo haya recapacitado sobre el grave error cometido el pasado 20 de febrero cuando el delegado Miguel Briones firmó el cierre del Aula Específica del CEIP Gerardo Fernández de Mollina eliminándola de la oferta educativa para el próximo curso escolar», han reconocido. Tras esta decisión, el Consistorio municipal ha felicitado a los familiares del colegio y a todo el pueblo que durante estas semanas han apoyado las protestas. «Sin ellas, esto no se hubiera conseguido», han aclarado.

«Hay otros alumnos que en el próximo curso escolar o en los siguientes años pueden necesitar formar parte de esta aula, y si la perdíamos después de 23 años y mucho esfuerzo, tardaríamos mucho tiempo en volverla a conseguir y habría que desplazarse hacia otras localidades», señala la presidenta del AMPA del centro educativo, Carmen Nazaret Gómez.