La jueza quiere saber si se pidió interrumpir el tráfico ferroviario tras la desaparición de Lucía Vivar en Pizarra

La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga dictó este martes una providencia, a la que ha tenido acceso SUR, en la que responde a la veintena de diligencias solicitadas por los padres de la menor, que pedían aclarar varios extremos del atestado policial y añadir algunas pruebas complementarias para esclarecer los hechos.

La semana pasada, la familia de Lucía presentó un escrito en el juzgado en el que, entre otras diligencias, solicitaba a la jueza que tomara declaración al guardia civil al mando del dispositivo de búsqueda para que «determine quién dejó salir el primer tren de la mañana cuando aún no había aparecido la menor».

Los padres habían pedido a la jueza que se identificara al responsable del operativo entre las 6.00 y las 7.00 horas –franja en la que pasó el cercanías y, según la investigación, golpeó a la niña, causándole la muerte– y que se investiguen todas las llamadas realizadas tanto a la central de la Guardia Civil como a Adif.

También solicitaron copia del telefonema enviado al maquinista del tren, quien en su declaración manifestó que había recibido instrucciones de circular «marcha a la vista» –con precaución– al paso por la estación de Pizarra por la «posible presencia de personas en las vías».

Según el atestado del caso, el maquinista se enteró de que había una niña desaparecida a través de uno de los vigilantes contratados por Adif, que se subió a su tren esa misma mañana durante el trayecto. El conductor continuó hacia Álora y, a tenor de su declaración, vio «un bulto oscuro» sobre la vía, pero la oscuridad le impidió saber qué era. En el viaje de vuelta, ya con las claras del día, se fijó con más detenimiento al acercarse a aquel punto y vio que tenía ropa, por lo que accionó el freno de emergencia. La inercia le hizo recorrer unos 300 metros y pasar de nuevo por encima del lugar donde yacía la pequeña Lucía.

El sumario contiene también los testimonios de los dos vigilantes que Adif tenía esa noche en la estación. Sus declaraciones son coincidentes, casi idénticas. Tal y como adelantó SUR (ver edición del 12 de noviembre), ambos relataron a los investigadores que, a petición del guardia civil al mando del operativo, telefonearon de madrugada al centro de control de Adif para comprobar si la menor aparecía en las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación. Según aseguraron, a los 45 minutos recibieron respuesta del centro de control informándoles de que no se veía a ninguna niña en las imágenes. Sin embargo, como se pudo comprobar en el vídeo difundido por este periódico (ver edición del 21 de agosto), la pequeña fue grabada a las 23.34.48 por una de las cámaras caminando hacia las vías.

A petición de la familia, la jueza ha resuelto solicitar a la Guardia Civil que indique si se instó a Adif-Renfe «para que suspendiera el tráfico ferroviario y, en caso afirmativo, informe sobre el medio a través del cual se efectuó dicho requerimiento, debiendo aportar la documentación o soporte que lo acredite», según refleja la providencia.

Del mismo modo, la magistrada ha ordenado a Adif-Renfe que informen «si recibieron la petición de suspender el tráfico ferroviario de la línea Pizarra-Álora y, en caso afirmativo, quién lo interesó». También pide a estos organismos que aclaren «si les fue comunicada la existencia de una menor desaparecida en Pizarra en la madrugada del día 27 en una zona cercana a la vía férrea entre Álora y Pizarra», si dieron «instrucciones a los maquinistas al respecto y, en caso afirmativo, qué instrucción se le dio», incluido el medio por la cual le habría llegado ese mandato. La jueza quiere saber qué personas físicas intervinieron en dichas comunicaciones, el canal a través del cual se las hicieron llegar al maquinista, «debiendo remitir la documentación o soporte donde consten dichas instrucciones».