José Manuel Martos: «Todo aquel que viene de visita al Trabuco quiere quedarse a vivir»

Con varios temas en la mesa, su publicación abarca desde la cultura o el deporte hasta el arte o curiosidades del pueblo que cada año escogen, todos ellos de la cuenca del Guadalhorce. Por ese cariño que Martos le tiene a su pueblo, habla maravillas de él: su «joya artística», sin duda, es la iglesia de Villanueva del Trabuco, construida a finales del siglo XVIII sobre una antigua ermita, que data del siglo XV: «Lo más interesante es la pila bautismal, de 1760».

Además, con mucho ímpetu, este vecino anima a todos a visitar el Trabuco por su «tranquilidad»: «Es un lugar muy acogedor, todo aquel que viene de visita quiere quedarse aquí», relata entre risas.