Indignación en las prisiones malagueñas por tener que usar la misma mascarilla desechable para varios días

Una mascarilla desechable para cada trabajador de los centros penitenciarios de Alhaurín de la Torre y Archidona. Los primeros envíos masivos de equipos de protección han llegado a las dos prisiones malagueñas, y aunque la medida es agradecida por los funcionarios, también ha generando una importante indignación a nivel interno, ya que, pese a que están recomendadas para un solo uso, en las indicaciones facilitadas por el Ministerio del Interior e Instituciones Penitenciarias, a las que ha tenido acceso SUR, se expresa que «deberán ser utilizadas, salvo deterioro, al menos durante 3 días». Según fuentes consultadas, en Alhaurín de la Torre se repartirá una mascarilla por empleado para cada ciclo de trabajo, es decir, para ser utilizada durante dos días.

Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias explican a SUR que no van a entrar a valorar estas críticas y señalan el documento en el que se indica el uso del material como hoja de ruta. Además, indican que en todo momento se han seguido las indicaciones del Ministerio de Sanidad. «La secretaría general ya ha indicado cuáles son los usos», explican, antes de añadir que con anterioridad a estos envíos ya había mascarillas disponibles para el personal que lo solicitó. Además, apuntan que aunque este lote es de mascarillas quirúrgicas, hay disponibilidad de modelos ffp2 (las más eficientes) para casos sospechosos.

Un funcionario malagueño, que prefiere no desvelar su identidad, asegura que estas mascarillas son «de uso quirúrgico», por lo que «no sirven para nada». «Deberían tener una válvula para que fuesen eficaces», añade. Además, critica que han conseguido solución hidroalcohólica para desinfectarse las manos gracias a un empleado que compró una gran cantidad de botes, ya que desde la administración no les han facilitado «nada».

Desde los sindicatos de prisiones malagueños piden a los responsables de la gestión del material que se hagan los suficientes envíos para que no se vean obligados a darle más de un uso a las mascarillas. El secretario de relaciones Institucionales de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), Rafael Paniza, denuncia «la falta de medios facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias e Interior». Considera que «no han sabido abordar la problemática y han dejado totalmente desprovistos de material a los profesionales penitenciarios», y critica la diferencia de criterio entre los compañeros de interior y de oficinas: «Somos servicio público esencial y debemos acudir a nuestro lugar de trabajo sin dotarnos de medios de protección necesarios contra el coronavirus».

Coincide con Paniza el secretario provincial del sector de la Administración General del Estado de UGT, Antonio González, que explica que tanto desde UGT como desde Acaip solicitan que el número de mascarillas sea «el suficiente». En el escrito del Ministerio del Interior se especifica que, por el carácter «cerrado» de las prisiones, conviene tomar medidas de prevención aunque no se presenten síntomas, ante la «convivencia de un número elevado de personas con un contacto estrecho y en donde existe una mayor probabilidad de transmisión de la enfermedad».

Esta situación coincide con el anuncio de que Instituciones Penitenciarias va a poner a disposición de la población reclusa (más de 45.000 personas sin contar los que disponen del tercer grado), teléfonos móviles para que puedan hacer videollamadas con sus familiares. Así lo ha anunciado el director de Prisiones, Ángel Luis Ortiz, en una entrevista concedida a ABC.