La imagen de Jesús del Gran Poder, una cerámica con historia que vuelve a Monda tras 22 años

Esta obra, compuesta por 30 baldosines cerámicos, se colocó a mediados de los años setenta de la pasada centuria, por orden del entonces alcalde Claudio López Torrado, que fue el que lo mandó colocar en este lugar. También cambió el nombre de la calle, anteriormente llamada Castillo. Pasó a denominarse Horquilleros, en honor a los portadores de tronos cuando pasan por este lugar y mecen a las imágenes.

Según cuenta Sánchez Guerra, historiador, la imagen fue donada por la familia del doctor Jiménez Encina, al que se le dedica una calle y un busto en el municipio. "Este Jesús del Gran Poder se encontraba en el patio de su casa de Madrid y fue regalado por su familia al pueblo de Monda cuando este hogar se reformó", indica.

El mural cerámico permaneció en calle Horquilleros hasta el año 2000, cuando la vivienda en cuya fachada se encontraba fue demolida y en su lugar se levantó un nuevo edificio. Poco antes de la demolición de la vivienda, para evitar que tan singular imagen acabara en una escombrera, fue desmontada pieza a pieza y guardada a la espera de su restauración y reposición por Sánchez Guerra. "Queremos darle las gracias por guardar esta imagen y por su constancia en la petición de su restauración", apunta la alcaldesa, María Fernández, que recalca que la pieza "tiene un enorme valor emocional" para los mondeños y mondeñas.

Aunque la pieza fue retirada para la remodelación del edificio, la Hermandad Sacramental Penitencial de Monda ha mantenido la tradición durante todos estos años con un altar en su memoria, y cada Semana Santa los horquilleros mondeños seguían parando frente a la fachada en la que se ubicaba para mecer sus tronos.

Los trabajos de recuperación, preparación y restauración completa han ascendido a 6.974 euros y han incluido la eliminación de los cementos y otros morteros del reverso, la restitución de volúmenes de cerámica desparecidos o la reintegración cromática con esmaltes cerámicos, entre otras acciones restaurativas.

La pieza fue realizada por el ceramista Enrique Guijo a finales del siglo XIX en Madrid, artista que había trabajado con el célebre ceramista Ruiz de Luna en sus talleres de Talavera de la Reina, del que se conservan en Monda otras obras como el Santiago que preside la entrada de la iglesia de Monda y otros murales y piezas de singular valor artístico.

Ahora, la imagen, restituida en su lugar de origen, vuelve a lucir como antaño y a recuperar el valor patrimonial que tiene para el municipio de Monda. "Agradecemos también la disposición de los vecinos del edificio que han permitido nuevamente la colocación de la imagen y a Tarma Restauración por el gran trabajo de restauración que ha realizado", apunta la regidora.