

Secciones
Servicios
Destacamos
Ningún inversor se ha interesado por continuar la actividad educativa en el Colegio San José de Campillos que, en concurso de acreedores, cierra sus puertas ... después de 70 años de actividad al quedar desierta la subasta. Este viernes pasado se resolvió el expediente de regulación de empleo que afectaba a su plantilla, 32 trabajadores que quedan en el desempleo. Algún grupo inversor ha estado interesado en continuar con la actividad de este histórico colegio, aunque finalmente no prosperaron las negociaciones.
El colegio estaba gestionado en los últimos años por los propios trabajadores a través de una sociedad que, desde el 1 de junio de 2021, se encontraba en concurso de acreedores voluntario. Este verano salió a subasta en un esfuerzo por asegurar la continuidad educativa para sus alumnos y preservar sus 32 puestos de trabajo durante el curso 2023/24. La subasta, que no tenía un precio de salida, estuvo abierta hasta el pasado 29 de agosto.
Para el alcalde de Campillos, Daniel Gómez, se hace realidad «el peor de los escenarios posibles» y aseguró que es una gran pérdida para la localidad, cuyo nombre ha estado durante décadas ligado al del internado: «Ha sido una institución en Campillos, con una actividad educativa reconocida, por lo que es un golpe bastante duro». El alcalde aseguró que el colegio ha tenido «un gran peso en la economía y el empleo de Campillos» y que el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible por evitar su cierre. Explicó que ha habido algunos inversores interesados, pero que finalmente no se llegó a un acuerdo para la venta.
La unidad productiva del centro y el conjunto de bienes y derechos integrados en la misma –inmuebles, solares, equipos informáticos, mobiliario, contratos de trabajo y el fondo de comercio– estaba valorado en dos millones de euros.
Daniel Gómez aseguró que no pierde la esperanza de que el colegio retome su actividad. En todo caso, afirmó que el Ayuntamiento estaría dispuesto a modificar la calificación de los terrenos «dentro de los cauces legales» para hacer uso de estos terrenos con cualquier otra actividad, como la hotelera.
La sociedad que gestionaba el centro bajo el nombre Colegio San José de Campillos S.A. se encontraba en fase de liquidación tras la pérdida de alumnos ocasionada principalmente por la pandemia y el confinamiento obligatorio. El colegio estuvo cerrado durante un año, lo que generó una pérdida de ingresos, al ser su oferta residencial el principal reclamo.
La residencia del histórico centro ha sido en estos últimos meses albergue para decenas de ucranianos que llegaron a la localidad huyendo de la guerra gracias a una colaboración entre Cruz Roja y el consistorio de Campillos.
La historia del colegio San José de Campillos se remonta a principios de los años 50, cuando los hermanos Macías García comenzaron a impartir educación a jóvenes de familias acomodadas en sus casas. Con el tiempo, este proyecto evolucionó y dio lugar a la creación de la sociedad Promasa. Posteriormente, un grupo de educadores adquirió la compañía, que en la actualidad administra el internado.
Durante el siglo XX, el Colegio San José de Campillos se convirtió en uno de los internados más importantes del país gracias a su enfoque disciplinario y su énfasis en la responsabilidad. En su época de mayor esplendor, con una inscripción anual de más de 2.000 alumnos, gran parte de los habitantes del pueblo trabajaba en el centro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.