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Ni de senderismo ni de lugares de visita obligada. La primera publicación del parque nacional de la Sierra de las Nieves versa sobre sus setas. Su importancia no es baladí. Sin estos hongos, hoy no se podrían entender los distintos ecosistemas de este espacio protegido, ... entre los que destacan especialmente los bosques, desde pinares a encinares o los muy exclusivos pinsapares.
El libro 'Setas del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves y su ámbito' recoge información práctica y de consulta para quienes quieran conocer de primera mano las características de las más de 500 especies de setas que se pueden encontrar en este espacio protegido. Así, la publicación es fruto de los numerosos trabajos de campo y la investigación realizada entre 2007 y 2017 por los autores, Manuel Becerra y Estrella Robles, dos expertos de contrastada reputación en micología, que cuentan ya con decenas de guías y libros sobre los hongos dentro y fuera de la provincia de Málaga.
A diferencia de otros títulos, éste no está concebido para los recolectores, es decir, aquellos que se adentran en el mundo de las setas por el uso comestible de éstas. «Al tratarse del parque nacional, queríamos darle un carácter más divulgativo y científico», apunta Becerra. En este sentido, el grueso de esta publicación, concebida como una guía de campo, es la relación detallada y minuciosa de 141 hongos localizados y fotografiados en el territorio del actual parque. Cada uno de ellos, además de estar acompañado por su pertinente imagen, es descrito con todo detalle.
Entre otras muchas setas, allí se describen algunas 'cagarrias' o colmenillas, que están unidas a los pinsapares. Entre ellas, los autores describen la 'Morchella mediterraneensis', que está asociada a los bosques de abetos del sur de Europa, desde España hasta Turquía. También se pueden ver algunas rarezas, como la 'Chromocyphella pinsapinea', una especie endémica de los pinsapos, que parasita los musgos de éstos y que es de muy pequeño tamaño. «Es muy difícil de encontrar», añade Becerra.
Pero, además de esa valiosa información sobre más de la cuarta parte de los hongos localizables en este parque nacional, el libro cuenta con un interesante apartado sobre los distintos hábitats micológicos que hay en el espacio protegido. Entre ellos, se encuentran algunos muy exclusivos en el planeta, como los pinsapares. También se abordan castañares, alcornocales, encinares, quejigales, pinares, bosques de ribera y pastizales de montaña.
En este punto, Manuel Becerra recuerda la importancia que los hongos tienen para los bosques. Algunos de ellos en épocas como ésta de sequía, son muy importantes para los árboles con los que están asociados. Otros tienen una importante función para descomponer la hojarasca y las ramas en nutrientes para los árboles.
El libro,que ha sido editado junto al Ayuntamiento de Monda, se presentó a finales de noviembre pasado en las Jornadas Micológicas de esta localidad de la comarca de la Sierra de las Nieves, que lleva años apostando por este segmento turístico para su promoción.
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