No es fácil verlos a primera vista por su prodigioso nivel de camuflaje, pero ella lo diferenció entre las hojas de un árbol que se encontró casi por casualidad. «Casi» porque desde pequeña observa todo lo que tenga que ver con la naturaleza a su ... alrededor. Descubrir ese camaleón –en esta ocasión, en tonos verdes– llevó a la consultora medioambiental Helena Rambla a interesarse cada vez más por esa especie, por lo que decidió fundar la asociación Madretierra con el apoyo del Área de Biodiversidad del Ayuntamiento de Málaga. Mientras que su primer proyecto fue un documental sobre este animal en el Centro de Recuperación, su compromiso medioambiental y recuerdos de su infancia en Cuevas de San Marcos le llevaron a sumergirse en una gran masa de agua.
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Se percató de que existe una desinformación generalizada acerca de uno de los ecosistemas más importantes del planeta y esa fue la línea de salida para embarcarse en el nuevo proyecto en el que está inmersa actualmente: Bioasis NORORMA 2024, una iniciativa para evaluar el estado ecológico de los humedales de la comarca Sierra Norte de Málaga.
Este proyecto tiene una peculiaridad que lo diferencia de otros realizados anteriormente. Los actores implicados en la investigación no son otros que los propios vecinos de la comarca nororiental de la provincia. «Cuando alguien ve un humedal piensa que es solo una masa de agua, pero esta tiene unas funciones muy importantes y nos da unos servicios esenciales, la gente sabe que un árbol absorbe CO2, pero no es consciente de que los humedales pueden absorberlo tres veces más», cuenta la fundadora del proyecto. En este sentido, Rambla explica que ese hecho convierte a las grandes masas acuáticas en uno de los entornos más productivos del mundo, siendo una cuna de diversidad biológica y de innumerables beneficios ecosistémicos.
Esta iniciativa de enfoque medioambiental, que ha puesto el foco en los oasis olvidados, tiene como objetivo principal concienciar a la sociedad del protagonismo que estos merecen para, además, potenciar su conservación. Ya son más de 50 personas de Cuevas de San Marcos, Cuevas Bajas y Archidona –las primeras paradas del recorrido establecido– quienes han podido experimentar en primera persona cómo se estudia un humedal sin tener antes idea de cómo hacerlo.
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«Estamos analizando los siete humedales más significativos de siete de los pueblos de la comarca, siempre haciendo el mismo proceso que consiste en llegar, establecer un punto para colocar los materiales, preparar la mesa y organizar los grupos de trabajo para medir su nivel de contaminación y conocer el estado de los recursos hídricos», explica la organizadora, quien detalla que participan unos 25 vecinos de cada localidad.
«Los humedales son muy vulnerables a la falta de agua, muchos de ellos son temporales y desaparecen en época de sequía como estos últimos años hemos visto secarse incluso algunos que considerábamos permanentes, como las lagunas de Archidona, Fuente de Piedra o Doñana, con graves consecuencias para la economía y para las especies que dependen de estos ecosistemas para alimentarse o reproducirse», explica. A esto se unen los altos niveles contaminantes del agua, lo que imposibilita su uso para el abastecimiento humano.
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La elección de Rambla de la comarca Sierra Norte de Málaga para llevar a cabo este proyecto se debe, en primer lugar, a su cercanía por haber nacido en ella y, en segundo lugar, a la cantidad de ecosistemas de humedal con los que cuenta. «Muchos de ellos son hábitat de pequeño tamaño pero que albergan especies endémicas como la salamandra Penibética, que además es un endemismo de la cordillera Penibética, una especie que no existe en ningún otro sitio», añade la fundadora.
Por medio de esta actividad presencial, dirigida por el personal técnico de la asociación Madretierra, se pretende acercar a las personas a sus humedales cercanos y que participen en su evaluación para concienciar a la población sobre la necesidad de cuidar y proteger estos ecosistemas. Las siguientes paradas serán este viernes, 8 de marzo, en el arroyo Bebedero, en el Puente Medieval de Villanueva de Algaidas; el sábado 9 de marzo, en el arroyo Cerezo, también en el Puente Medieval de Villanueva de Tapia, y el sábado 23 de marzo, en las lagunas del Hondonero de Villanueva del Rosario.
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Este proyecto está subvencionado con fondos europeos a través del programa LEADER de 2022, gestionado por el GDR Sierra Norte de Málaga; además de la colaboración de otras entidades como la Diputación de Málaga, que ha cedido guías de fauna y naturaleza para repartir entre las personas participantes
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