El flamenco regresó tras el parón de la pandemia este fin de semana a las noches veraniegas de agosto de la plaza Santa María de Antequera. Y lo hizo con una Lela Soto que quiere comerse el mundo con su voz, un esperado José Canela, un virtuoso Vicente Soto y un cuadro flamenco de Carmen Camacho.
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Lela Soto empezó cantando por malagueñas y se atrevió por banderas como lo hacía la Niña de los Peines. Quería promover los palos que están en peligro de desaparecer por el poco uso.
Tras ella, José Canela, empezando con palos de Cádiz, para seguir con soleás, alegrías y bulerías. Remató el cartel Vicente Soto, que abrió por toná, para seguir con martinetes, seguiriyas, bulerías y terminó de pie con unos fandangos de Huelva.
Cerró la noche el cuadro flamenca de Carmen Camacho que clausuraba la XXXV Noche Flamenca de Santa María ante una plaza llena de público que volvió a disfrutar del flamenco al aire libre y sin mascarilla.
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