Félix Lozano, alcalde de Pizarra: «Cuando todo pase, tenemos que ser muy rápidos en ofrecer ayuda a los empresarios»

Félix Lozano, alcalde de Pizarra, se muestra optimista ante la recuperación económica y social tras la crisis sanitaria del coronavirus. «Estoy convencido de que cuando acabe el año la situación será muy distinta», explica a este periódico vía telefónica. Para el regidor, las instituciones deben ser «muy muy rápidas» en ofrecer herramientas a los empresarios para volver a generar empleo.

–En marzo anunciaron el primer caso de coronavirus en Pizarra. ¿Cómo han respondido los vecinos al confinamiento?

–La verdad es que estoy contento, los vecinos están respondiendo bien desde el primer momento. Siempre hay algunos irresponsables, pero cuando han ido viendo la gravedad del asunto ha resultado sencillo que se quedaran en casa, y desde el Ayuntamiento hemos hecho hincapié en ese mensaje, sobre todo en las personas mayores, que son las más vulnerables. La respuesta del pueblo ha sido muy positiva. No obstante, Policía Local y Protección Civil continúan vigilando por si hay algún problema.

–¿Qué tal lo lleva usted?

–Intento estar lo máximo posible en casa y teletrabajar, creo que jamás he utilizado tanto el móvil. Estoy disfrutando mucho de mi mujer y mis tres hijos. Si le buscamos lo positivo, te da un punto de vista distinto hacer este parón, porque descubres cosas de ellos que en la vorágine del día a día no ves. Lo estoy llevando bastante bien.

–Han puesto en marcha un plan de ayuda para realizar compras a personas mayores o dependientes. ¿Qué demanda están teniendo?

–Es un plan dirigido a los mayores que viven solos y que no tienen familia en el municipio. Aunque antes del confinamiento podían valerse por sí mismos, teníamos que conseguir que no salieran de casa ni para comprar. En ese momento se activó el servicio telefónico, en el que actualmente hay seis personas trabajando. Recibimos los recados y les llevamos lo que piden a casa. Muchos mayores están haciendo uso de ello, incluso nos llaman familiares que residen en otros municipios, y como no pueden venir, nos piden que les atendamos. También estamos preparando ayudas sociales de emergencia para las familias más desfavorecidas a las que les están faltando recursos durante este confinamiento, junto al reparto de menús escolares dos veces en semana.

–¿Qué es lo más importante para el Ayuntamiento en estos momentos?

–Nos estamos basando en varios puntos. Uno de los más importantes es la desinfección y la limpieza del municipio. Servicios Operativos está haciendo una gran labor, empezamos con calles donde hay más afluencia de público, y luego hemos pasado al resto de zonas. Quiero agradecer a los agricultores su labor, que desde el minuto 0 se han puesto a disposición del Ayuntamiento para ayudarnos a desinfectar el pueblo con su maquinaria. La seguridad es otro de los puntos fuertes, para que no haya robos en los negocios cerrados, junto a la parte social que he mencionado antes. También estamos trabajando en la ayuda a los comercios y empresarios, que es muy importante. Estamos en ello, aún no he tomado ninguna decisión, es verdad que desde el Patronato de Recaudación están suspendidos todos los cobros ahora mismo, pero quiero que las acciones que hagamos sean efectivas y no creemos falsas esperanzas, porque hay muchos empresarios que lo están pasando muy mal.

–¿A qué tipo de acciones se refiere?

–Estamos estudiando la suspensión de impuestos municipales durante una serie de meses, y no descartamos subvenciones directas a los empresarios, pero hay que estudiar si que sean complementarias con las que puedan llegar desde otras administraciones.

–¿Qué situación social y económica se verá después de esta crisis?

–Tenemos dos escenarios, ser muy pesimistas o ser optimistas. Ha sido algo muy duro, que no pasaba a nivel global desde hace muchísimo tiempo, pero yo creo que hay que ser optimistas, saber pensar y reaccionar a tiempo. Cuando todo pase, tenemos que ser muy rápidos en ofrecer ayuda a los empresarios. No podemos titubear, las instituciones tenemos tiempo para pensar, para poder tomar esas decisiones que en un futuro sean aplicables. Yo intento buscar la cara buena a todo. Lo único que no vamos a poder reponer son las vidas que se han perdido. Las instituciones tenemos que tener las cosas muy claras para que las acciones no se demoren en el tiempo. Tenemos que ser muy muy rápidos, para darles las herramientas que estos empresarios necesitan y van a demandar en cuestión de días, y así puedan volver a generar empleo y puedan contratar a gente. Estoy convencido de que cuando nos comamos las uvas al final de año la situación será muy distinta.